viernes, 29 de noviembre de 2013

EL VIEJO FRANCIA: Historia de Inmigrantes



Relato de nuestra blogger Marta Pastori de Ginestet para la RED

EL VIEJO FRANCIA
El “Viejo Francia” era un inmigrante que como tantos otros, llegó al puerto de Rosario, y ahí quedó. Se decía que había caminado por la orilla del Río Paraná hasta llegar a la última villa Gálvez. Recolectó maderas y chapas para hacerse un techo, que luego cubrió con juncos, que sacó de la orilla del Río Paraná; fue así que construyó su rancho.
Era francés, pero nadie llegó a saber nunca de sus orígenes, porque nunca lo quiso contar, y a cualquiera que le preguntara, se limitaba a contestarle “soy inmigrante”
También fabricó una canoa y un par de remos. Con ello se dedicó a la pesca como medio de subsistencia; vendía y comía.
Logró hacerse querer entre la gente del lugar, porque se lo veía una buena persona, así que un hombre ordenado, viviendo a su manera.
Había dos de mis hermanos que les gustaba pescar, un día lo encontraron a la orilla del río, allí donde estaba su rancho; y desde entonces se hicieron amigos con el francés.
Cierto día lo invitaron a tomar mate, a lo que respondió:
_Mi no toma mate, toma té
Mi madre le compró entonces una bolsita de medio kilo de té y se la mandó con mis hermanos; por lo visto se puso tan contento que les dijo su nombre:
_Mi se llama Fransuá
 En otra oportunidad, mis padres le enviaron un pollo y huevos, a lo que el francés dijo:
-Hoy, no pescado
Pasado el tiempo se hizo más comunicativo. Comenzó a contar que era casado, que su esposa se llamaba Jacqueline, y que sus dos hijos Fernán y Lucien. Y que nunca más tuvo noticias de sus padres. También les contó que había sido prisionero de los alemanes y que se había fugado junto a otros prisioneros, pudiendo llegar a Italia. Y allí subió en un barco que venía a América lo había hecho como polizón dentro de un bote salvavidas. Decía que muchos le daban comida y ropa, y que esta estaba tan limpia que la tiraba al mar. Cuando llegó a la costa de Brasil, escuchó que decían “ya estamos en América”
Así fue que el “Viejo Francés” llegó a América. Vivió como quiso, en su rancho entra la Villa Gobernador Gálvez y el río Paraná. Allí hay un pueblo que en homenaje a este inmigrante se llama “Pueblo Francia”

Supe que murió hace mucho tiempo y que fue enterrado en el cementerio de la villa Gobernador Gálvez.

LA SOCIEDAD FUTURA por Jean Grave: La lucha contra la naturaleza y el auxilio mutuo. 3ª Parte


I
nteresante análisis de Jean Grave sobre la sociedad futura que estamos construyendo, propuesto por nuestro blogger Valerio Tobaldo para la RED

“…Bastaría que los hombres se entendiesen y concertasen entre sí, para hallar en estos mismos trabajos la recompensa de sus esfuerzos, la solidaridad en vez de la lucha; y la humanidad se libraría de esa miseria que nos dicen ser inevitable, cuando sólo es fruto de la rapiña de unos y de la imbecilidad de los demás en aguantarla…”
3ª Parte

LA SOCIEDAD FUTURA  por Jean Grave: La lucha contra la naturaleza y el auxilio mutuo
¿Es preciso citar las medidas sanitarias contra las epidemias, ineficaces hoy por tomarse aisladamente, pero que tomadas en común detendrían en sus comienzos el azote?
Según se ve, basta enunciar los trabajos que faltan por hacer a las generaciones futuras, y los cuales harían habitable toda la superficie de la tierra y productiva allí donde es estéril, para comprender que esa escasez de víveres, de que tanto hablan los economistas, lejos de ser un motivo para que la sociedad capitalista se eternice, es su condenación más formal, puesto que su mala organización es lo que condena a millones de hombres a trabajos negativos, cuando tantas labores productivas solicitan el empleo de nuestra actividad. Bastaría que los hombres se entendiesen y concertasen entre sí, para hallar en estos mismos trabajos la recompensa de sus esfuerzos, la solidaridad en vez de la lucha; y la humanidad se libraría de esa miseria que nos dicen ser inevitable, cuando sólo es fruto de la rapiña de unos y de la imbecilidad de los demás en aguantarla.
Para terminar acerca de lo que acabamos de decir, citaremos este pasaje de un autor nada sospechoso de revolucionario, ni de subversivo; pero que, conmovido por el amor a la verdad, se complace en proclamarla con frases llenas de emoción, tal vez guiado sólo por el sentimentalismo. Pero después de todo, el sentimentalismo es bueno en sí, cuando no se aparta de la verdad y de la lógica:
“Hoy el más fuerte, el más rico, el de posición más alta, el más sabio, ejercen un imperio casi absoluto sobre el débil, el ignorante, el hombre de las clases inferiores, y les parece naturalísimo explotar en provecho suyo personal las fuerzas de estos últimos. La sociedad entera debe necesariamente sufrir los malos efectos de tal estado de cosas y comprender que valdría más ver a todos los individuos concertando sus esfuerzos, sosteniéndose uno a otro, tender al mismo fin, que consiste en desprenderse del yugo de las fuerzas naturales, en vez de emplear sus mejores energías en destruirse y explotarse mutuamente. Debe subsistir la rivalidad, tan útil en sí, pero despojándose de la antigua y ruda forma guerrera y exterminadora de la lucha por la vida, adoptando la forma noble y verdaderamente humana de una competencia que tenga por objeto el interés general. En otros términos: en vez de la lucha por la vida individual, la lucha por la vida de todos juntos; en vez del odio general, el amor universal. Conforme progresa el hombre por este camino, más se aleja de su pasado brutal, de su subordinación a las fuerzas naturales y a sus inexorables leyes, para acercarse al desarrollo ideal de la humanidad. Por esta senda volverá el hombre a encontrar aquel paraíso cuyo fantasma flotaba en la imaginación de los más antiguos pueblos, paraíso del cual fue arrojado el hombre a causa del pecado, según la leyenda. Con la diferencia de que el paraíso futuro no es imaginario, sino real; no está en el origen sino al fin de la evolución humana; no es un don de un dios, sino resultado del trabajo, del hombre y de la humanidad. (Büchner, El Hombre según la Ciencia, págs. 210-211; un tomo, edición Reinwald).

Y nosotros añadiremos:

Paraíso en el que no se permitirá entrar a los trabajadores hasta que no hayan comprendido que no son sus amos los que les han de abrir las puertas; paraíso que no podrán habitar hasta que tengan suficiente energía para conquistarlo y para saltar por encima de los que le impiden la entrada.



jueves, 28 de noviembre de 2013

LA SOCIEDAD FUTURA por Jean Grave: La lucha contra la naturaleza y el auxilio mutuo. 2ª Parte



Interesante análisis de Jean Grave sobre la sociedad futura que estamos construyendo, propuesto por nuestro blogger Valerio Tobaldo para la RED

“¿Es la escasez de trigo lo que sostiene altos los precios? No; la Rusia meridional, la América de vastas llanuras labradas en todos sentidos por los arados de vapor, donde todo el cultivo se ejecuta con ayuda de aperos perfeccionados, aunque sin método, hubieran arruinado ya a la agricultura francesa suministrándonos granos a muy bajo precio. También aquí han intervenido derechos protectores, y nos hacen pagar el trigo más caro de lo que vale”

2ª Parte

LA SOCIEDAD FUTURA  por Jean Grave: La lucha contra la naturaleza y el auxilio mutuo

No hay bastantes víveres para que cada individuo quede completamente satisfecho, afirman los economistas burgueses, y para justificar esta penuria de víveres nuestros sabios han establecido en sus libros, no sabemos sobre qué bases, cálculos de los cuales se deduce que los objetos de consumo aumentarían en una proporción aritmética de 2, 4, 6, 8, etc., mientras que la población aumentaría en una proporción geométrica de 2, 4, 8, 16, etc.
Nada prueba esto. Las estadísticas mejor hechas se ven obligadas a dejar tantos puntos en la oscuridad que es imposible, sobre todo en lo que concierne a la producción, apoyar en ellas nada positivo, y sucede que, en esto como en todo, cada uno ve en las cifras lo que quiere ver.
Pero hinchando las palabras: proporción aritmética, proporción geométrica y mezclándolas con algunas fórmulas algebraicas que no todos entienden, estas fórmulas adquieren cierto valor aparente y sirven para cerrar el pico al vulgo profano que se imagina que la demostración reside en la fórmula que no ha comprendido.
Y los economistas se consideran felices con demostrar que si las cosas continuasen así, los víveres no tardarían en faltar completamente, viéndose los hombres obligados a volver a la antropofagia de donde salieron.
Por fortuna -dicen-, la organización social interviene con todo su cortejo de fraudes, guerras y enfermedades ocasionadas por excesos o privaciones de todas clases, para poner a ración a los hombres, diezmarlos e impedir que se devoren entre sí... ¡haciéndolos reventar de miseria y de hambre!
Nada hay más erróneo que sus cálculos y afirmaciones; pues, aparte de todas las tierras incultas que pudieran hacerse productivas, está demostrado, que, a pesar de la subdivisión de la propiedad que impide el empleo racional de los sistemas de cultivo intensivo, y por lo cual no produce la tierra todo cuanto podría producir, la especulación y el agio hacen mucho más para encarecer los alimentos que la misma falta absoluta de ellos.
¿Es preciso ir a buscar en medio de las poblaciones primitivas tierras incultas y faltas de cuidados, cuando esos terrenos abundan en medio de las poblaciones civilizadas? ¿Es preciso citar la Escocia transformándose poco a poco en territorio de caza, la Irlanda dedicada al carnero cuando pulula en Australia donde sólo se explota por la lana? ¿Y los innumerables rebaños de la América del Sur, sacrificados por el cuero nada más, perdiéndose la carne, no a causa de la falta de mercados, puesto que todo el mundo se queja de la carencia de carnes en Europa, sino simplemente porque la baja de precios que su importación causaría en los rebaños indígenas sería perjudicial para los ganaderos y tratantes, que tienen suficiente poderío para hacer que sus intereses particulares sean primero que los del público, haciendo votar derechos protectores por medio de sus lacayos del poder legislativo?
¿Es la escasez de trigo lo que sostiene altos los precios? No; la Rusia meridional, la América de vastas llanuras labradas en todos sentidos por los arados de vapor, donde todo el cultivo se ejecuta con ayuda de aperos perfeccionados, aunque sin método, hubieran arruinado ya a la agricultura francesa suministrándonos granos a muy bajo precio. También aquí han intervenido derechos protectores, y nos hacen pagar el trigo más caro de lo que vale.
No pudiendo producir tan barato como América o Rusia, los agricultores franceses debieran perfeccionar sus máquinas agrícolas y su modo de cultivar, o debieran dedicarse a producir otra cosa. Eso hubiera sido muy sencillo. Pero también hay grandes intereses que proteger en este caso; el pobre es el que paga...
Por otra parte ¿no nos demuestra el estudio de la Historia natural que el poder prolífico de las especies está en razón inversa de su grado de desarrollo, es decir, que, cuanto más bajas están las especies en la escala social, más se multiplican para llenar los vacíos ocasionados por la guerra que les hacen las especies superiores? Cuanto más numerosas son las causas de destrucción, más intensa es la energía prolífica de la especie que las sufre.
Así es que en ciertos vegetales, cada tallo produce anualmente millares y cientos de miles de semillas. Algunas especies de peces, arenque, esturión, etc., son también muy prolíficas. La fecundidad de los conejos y de las palomas es proverbial.
Ya es más restringida la fecundidad en los mamíferos, clase más elevada, puesto que de ella ha nacido el hombre; pero éste, que ha llegado a domesticar las especies más útiles para alimentarse él y para otras necesidades, ha encontrado el medio de dirigir la producción de ellas conforme conviene mejor a sus intereses, así como la de los vegetales que sirven para alimentarlas y para alimentarse él mismo.
Aun respecto a las especies salvajes que no han podido domesticarse, si todos los hombres supieran hacer solidarios sus esfuerzos en vez de hacerse la guerra, podrían ponerlas en condiciones de existencia que favoreciesen de un modo racional su desarrollo, enteramente conforme con los intereses de la humanidad entera.
Si la tierra no produce lo suficiente para asegurar la subsistencia de la población que contiene (aserto muy discutible, pero que aceptamos porque no invalida en nada la argumentación que sigue), por lo menos está dispuesta a proporcionarnos mucho más de lo que pudiéramos consumir. ¿Qué se necesita para eso? Organizar una sociedad donde la riqueza de unos no engendre la pobreza de otros, una sociedad donde los individuos tengan interés en ayudarse mutuamente en vez de combatir entre sí.
Hemos visto que el auxilio mutuo era una de las leyes naturales que guían la evolución de todas las especies. No siendo nuestro trabajo una obra de Historia natural ni de Antropología, se comprenderá que no citemos todos los hechos demostrativos de esta tesis; remitimos al lector á los diferentes artículos publicados por nuestro amigo Kropotkin en la Société Nouvelle, reproducidos en el Supplement de la Révolte con el título genérico de Auxilio mutuo, y al folleto de Lanessan La Asociación en la lucha. La ley de solidaridad es para nosotros un hecho demostrado; nos limitaremos á manifestar lo que podría llevar á cabo si se aplicase y practicase con toda su extensión en las relaciones sociales e individuales.
Otra obra conviene consultar para darse cuenta de los despilfarros que trae consigo la mala organización social, y es el libro del Sr. Novicow: Los despilfarros en las sociedades modernas. El autor se coloca en el punto de mira economista y capitalista: sus cifras dependen más o menos del capricho; y no considera las pérdidas sino bajo un punto de vista burgués, que no es el más a propósito para juzgar toda su extensión. Pero, tal como es, resulta un libro digno de consultarse y con unas confesiones que no deben olvidarse.
El antagonismo individual, regla de las sociedades actuales, y el egoísmo de las organizaciones capitalistas, han traído consigo un desconocimiento completo de las verdaderas condiciones de la riqueza. La verdadera riqueza (ciertos economistas lo han dicho, aunque ignoro si son ellos quienes lo han descubierto) es la adaptación cada vez más perfecta del planeta a nuestras necesidades. Pues bien; en lugar de proponerse adaptar el planeta a nuestras necesidades, cada uno ha tratado de monopolizar el trabajo producido por los otros, de granjearse un beneficio momentáneo aun cuando sus consecuencias fuesen perjudiciales para la riqueza social.
La apropiación individual ha hecho que algunos encontrasen un lucro en talar los bosques que coronaban las cimas de ciertas montañas. Así tenían el medio de realizar inmediatamente un beneficio pecuniario cierto. Pero no estando nadie directamente interesado en conservar las especies arbóreas, las alturas han perdido sus coronas de bosques sin que se tratase de repoblarlos; no estando ya retenidas por las raíces, las tierras se han derrumbado arrastradas por las lluvias y otras diferentes causas hasta el pie de la montaña que se desmorona sin provecho para la llanura.



miércoles, 27 de noviembre de 2013

LOS PERSONAJES MÁS QUERIDOS DE DAIREAUX “DON BONI” “DIONISIO BOZZO” “MÓNICA SUAREZ”


Por Marta Helena Pastori de Ginestet
LOS PERSONAJES MÁS QUERIDOS DE DAIREAUX
“DON BONI” “DIONISIO BOZZO” “MÓNICA SUAREZ”
DON BONI
Don BONI era artesano. Había fabricado un trencito con locomotora y dos vagones  para llevar a los chicos al colegio. Era un hombre con una imaginación fuera de lo normal. Para los carnavales desarrollaba su ingenio más allá de lo imaginable; diseñaba: barcos, aviones, pájaros, y muchas cosas más; todo salía de sus manos ingeniosas y laboriosas.
¿Quien, que haya vivido esa en época en Daireaux, no se acuerda de él?
DIONISIO BOZZO
DIONISIO era el amigo de todos. Aún, con grandes dificultades para hablar, en su media lengua, se hacía entender. Le gustaba andar de botas y “breeches” (pantalones de montar hasta la rodilla) que le regalaba algún dueño de estancia. Almorzaba donde lo invitaran. A mí, por ejemplo, me pedía ropa de “Pete”, de mi marido a quien llamaban “Chupete”, a pesar de que mi marido era muy grande, él se la ponía igual. Conocía muy bien a mis hijos mellizos, y si no le gustaba con quién estaban, venía y me decía:
_”Nona” (por señora), allá los dos con vagos”
Yo le contestaba
_ Bueno Dionisio, ahora voy.
Y él me respondía
_Chau Nona.
Él era así, cuidaba a todos los chicos del pueblo, y a su vez los chicos lo querían a él. Si algún vivo se pasaba de la raya, allí iban los otros en su defensa.
MÓNICA SUAREZ
MÓNICA SUAREZ era la “mandadera” del pueblo. Tenía un defecto, no sabía decir “no”
Pero a su vez poseía algo especial, si alguien fallecía, ella iba  al velatorio y allí se quedaba hasta altas horas de la madrugada. Sin embargo, paradojas del destino, cuando ella murió, solo estábamos sus hermanas y yo dándole el último adiós. Ella nunca se olvidaba de nadie, los conociera o no los acompañaba durante el velatorio.
Fueron estas personas a las cuales la sociedad de Daireaux les debe un “recordatorio a su memoria”.
A mi solo me resta decir:
“DON BONI “DON DIONISIO” “SEÑORITA MÓNICA”, estoy segura que Dios los debe tener a su lado, así como en la oración del Papa Francisco.
En homenaje a su memoria, que así sea. Amén.


LA SOCIEDAD FUTURA por Jean Grave: La lucha contra la naturaleza y el auxilio mutuo



Interesante análisis de Jean Grave sobre la sociedad futura que estamos construyendo, propuesto por nuestro blogger Valerio Tobaldo para la RED

“Es inútil, en fin, continuar luchando individuo contra individuo, nación contra nación, raza contra raza. ¿No es la tierra bastante grande para alimentar a todo el mundo y satisfacer todas nuestras necesidades? Ciertos burgueses lo niegas. ¿Qué vale su aserción?”

LA SOCIEDAD FUTURA  por Jean Grave: La lucha contra la naturaleza y el auxilio mutuo

Como se ve, no tenemos que buscar otros argumentos en favor del derecho a la revolución que los que emplea la ciencia burguesa oficial para defender sus privilegios y justificar la explotación que nos hace sufrir. Con las teorías burguesas nada más fácil que minar las bases del orden social que ellas pretenden consolidar.
Pero nosotros tenemos miras más amplias y una concepción más clara de las relaciones sociales. Sabemos que aun en medio de la abundancia, el hombre no puede ser feliz si está obligado a defender su situación contra las reclamaciones de los hambrientos; sabemos que, cualquiera que sea su inconsciencia, el privilegiado puede, algunas veces, ser atenazado por los remordimientos cuando reflexiona que su lujo es el producto de la miseria de centenares de desgraciados; sabemos que la violencia no es una resolución, y pretendemos justificar nuestras teorías con argumentos racionales, positivos y con la ayuda de falsas concepciones de las leyes naturales.
También, lejos de considerar las sociedades humanas como un vasto campo de batalla en que la victoria pertenece a los apetitos más desarrollados, pensamos, al contrario, que todos los esfuerzos del hombre deben unirse y dirigirse únicamente contra la naturaleza que le presenta hartas dificultades que vencer, innumerables obstáculos que derribar, no poca resistencia en producir lo que es necesario a su existencia, bastantes misterios que poner en claro para emplear de este modo sus instintos de lucha y encontrar los elementos de un combate mucho más provechoso que despedazarse mutuamente.
¡Cuántas fuerzas perdidas, cuántas existencias sacrificadas, ya en el duro combate por la vida en el seno de las sociedades, ya en esas guerras estúpidas conocidas con el nombre de guerras nacionales! ¡Cuántas inteligencias malogradas, que en otro medio trabajarían en provecho de la evolución humana, mientras que ahora perecen miserablemente sin haber podido producir nada!
Los economistas dicen que cada hombre representa un capital, y tratan de justificar un orden de cosas que -no pueden menos de confesarlo- causa, por su mala organización, la desaparición de miles de desgraciados que mueren antes de haber llegado a la mitad de su carrera. ¡Qué ilogismo!
Y todos estos hombres que se enervan y se embrutecen en la vida de los campos y de los cuarteles, si se empleasen en trabajos de saneamiento y de desmonte, o construyesen diques y canales, desecasen pantanos y perforasen montanas, ¿no serían más útiles a la humanidad que haciendo de centinelas delante de un muro por donde no pasa nadie, o a la puerta de un patio para impedir que entren los perros? ¿Cuándo se comprenderá que en lugar de emplear sus fuerzas en destruir, sería más útil a la humanidad emplearlas en un trabajo productivo? ¿Cuándo se comprenderá que todo organismo que se deja invadir por el parasitismo, no sólo perece él mismo, sino que ocasiona también la muerte de los parásitos, incapaces de acomodarse a nuevas condiciones?
Si todas las fuerzas que se gastan para producir esas armas de guerra, esas máquinas explosivas, todo ese material útil solamente para la destrucción, se empleasen en producir las máquinas y los útiles perfeccionados necesarios a la producción, cuánto se reduciría la parte de esfuerzos reclamada a cada uno para la cooperación o a la producción general, cuán poco tiempo sería preciso a cada uno para poder satisfacer sus primeras necesidades. Se comprende en seguida que entonces ya no habría necesidad de la coerción social que los economistas juzgan útil para asegurar la subsistencia de todos.
Si todos los esfuerzos de los inventores que se dedican a perfeccionar corazas y blindajes para los navíos que hoy, efecto de su enorme peso, apenas pueden marchar, y que manan a la invención de un nuevo cañón o de un nuevo sistema de torpedos hará inútiles; si todos sus cálculos, todas sus ecuaciones, todas sus facultades inventoras hubiesen sido dirigidas a encontrar las fórmulas para aumentar la potencia productiva del hombre, instrumentos nuevos de producción, ¡cuántos proyectos que hoy todavía no nos parecen más que sueños se hubieran podido haber realizado ya! Siendo en el inventor una necesidad incoercible la acción de buscar y calcular, en la sociedad que nosotros queremos, donde no se haría sentir la necesidad de ejércitos tan poderosos, todos esos gastos de fuerzas se dirigirían hacia el descubrimiento de fuerzas útiles y estos descubrimientos redundarían en provecho de todos; pues habiendo sido destruida la especulación, no podría aprovecharse de ellos y convertirlos en medios de explotación en provecho de una minoría y con detrimento del mayor número, como pasa ahora que los descubrimientos más útiles no proporcionan más que un acrecentamiento de cargas y de miserias a los productores, mientras que duplican los capitales de los ociosos.
Es inútil, en fin, continuar luchando individuo contra individuo, nación contra nación, raza contra raza. ¿No es la tierra bastante grande para alimentar a todo el mundo y satisfacer todas nuestras necesidades? Ciertos burgueses lo niegas. ¿Qué vale su aserción?
¿No hay bastantes víveres para que cada individuo quede completamente satisfecho?





lunes, 25 de noviembre de 2013

HIMNO DEL CENTENARIO DE CHIPLIO



INMIGRANTES VENETOS - ITALIANOS EN MEXICO

Himno del Centenario de Chipilo (Escrito en 1982 por el italiano por Humberto Orlasino  (1913 – 1987)  

El estribillo que  abre y cierra y que repite en cada estrofa del himno

ADDIO ITALIA , BUEN GIORNO MESSICO
(Adiós Italia, buenos días México)
ADDIO EUROPA ,BUEN GIORNO AMERICA
(Adiós  Europa, buenos días América)
E SIMBARCARARONO SUL VECCHIO ATLANTICO
(Se embarcaron en el viejo Atlántico)
A UNA AVVENTURA FORCE CHIMERICA
(En una aventura quizá quimérica)

QUANDO ARRIVARONO A VERACROSE
(Cuando llegaron a Veracruz)
PER BEN RICIBERO LA PATRIA NUOVA
(Los recibió la Patria Nueva)
TUTTI GRIDARONO  A GRANDE VOCE
(Todos gritaron en voz alta)
O BELLO MESSICO  SEI TERRA NOSTRA
(Oh, bello México, eres nuestra Tierra)

OTTOBRE  SPLENDIDO QUANDO ARRIVARONO
(Era un octubre espléndido cuando llegaron)
TUTTO ERA FRUTTO , PROFUMO E FIORI
(Todos eran frutos, perfume y flores)
QUEGLI OCCHI SPENTI SILLUMINARONO
Aquellos ojos apagados se iluminaron) 
VEDENDO  IL LAVORO DEI TRE COLORI
(Viendo el trabajo de los tres colores)

TI SALUTIAMO O CARO MESSICO
(Te saludamos querido México)
CON IL LAVORO DI CENTO ANNI
(Con el trabajo de cien años)
ANCORA UNITI FORTE GRIDIAMO
(Todavía unidos gritamos fuerte)
ITALIA E MESSICO SEMPRE PIU AVANTI
(Italia y México siempre adelante)

CROLLANTE BARCO, TU SEI IL SIMBOLO
(Oscilante barco, tu eres el simbolo)
DEI CARI NONNI DEI GRANDI VENETI
(De los queridos abuelos y de los grandes venetos)
COMPUTO IL VIAGGIO SEI ANDATO  A FONDO
(Concluido el viaje, te fuiste al fondo)

QUI RIMARREMO PER TUTTI SECOLI.
(Aqui permaneceremos por todos los siglos)



sábado, 23 de noviembre de 2013

MIS 35 AÑOS COMO DIRECTORA DEL HOGAR DE ANCIANOS “MATEO OLIVER” DE LA CIUDAD DE DAIREAUX


MIS 35 AÑOS COMO DIRECTORA DEL HOGAR DE ANCIANOS
 “MATEO OLIVER” DE LA CIUDAD DE DAIREAUX
Por Marta Pastori de Ginestet

Me costó mucho esfuerzo ir a trabajar al Hogar de Ancianos, pues en aquel entonces tenía aún hijos pequeños. Los dos varones de poco más de 10 años, y mi hija de 8 años; además mi esposo no estaba de acuerdo con que aceptara esa responsabilidad. Pero alguien “ganó por cansancio”, quien fuera en ese momento Intendente de Daireaux, Don Francisco Coppié. Una persona que hizo mucho por su ciudad a pesar de su edad. Solo cabe recordar algunas de sus obras. La Terminal de ómnibus; el Gimnasio Municipal; la ampliación del Hospital Municipal; EL Hogar de Ancianos, el Corralón Municipal; el Colegio la Sagrada Familia, implementó el agua corriente en las viviendas; el sistema de cloacas en el pueblo y muchas otras cosas. Era un hombre que amaba su pueblo por encima de todas las cosas.
Cuando me propuso la dirección del Hogar, estaba al corriente de mi desempeño como Jefe de Personal en una empresa italiana llamada “SIAP Saic” (Sociedad Industrial de Aparatos de Precisión)  dedicada a la industria,  en la ciudad de la Plata.
Tuve el honor de dirigir el Hogar de Ancianos “Mateo Oliver” durante 25 largos años; siempre me sentí muy próxima a los ancianos, y allí tuve la oportunidad de trabajar y cuidar a muchos de ellos, eran casi 70 residentes. Cuando entré había mucho por hacer. Llegaron al Hogar muchos en un total estado de abandono y sin familia, había que  brindarles, en lo posible, una vida digna.
Aprovecho esta oportunidad para hablar del equipo de gente que me acompañó en esta tarea, especial mención a la “Comisión Cooperadora” integrada por excelentes personas tales como:
Presidente.    Sr. Mateo Oliver
Vice-Presidente: Dr. Norberto Martinez
Tesorero: Sr. Jorge Mattioli
Vocales: Sr. Manuel Canullán y Sr. Oscar Sequeira
Y a muchos más, a quienes agradezco por ayudar a que los ancianos tuvieran una vida digna.
La primera obra que se hizo con la ayuda del Municipio, fue otro pabellón con más de 16 camas. El día que lo habilitamos nos dimos cuenta que había que hacer otro más porque no era suficiente; además había que hacer urgentemente un baño con un gran  tremo tanque para tener suficiente agua caliente y un cuarto anexado para ir vistiendo a los abuelos una vez que estuvieran bañados. Recuerdo a que muchos les sorprendían tantas normas de higiene, pero se acostumbraron pronto, y comenzaron a disfrutarlas. Para esa tarea había dos personas a cargo que lo hacían muy bien y con mucho respeto.
Había también un amplio comedor con mesas y sillas donde se reunían y formaban grupos entre ellos.
En la cocina estaba a cargo la señora Luisa Cena, quién guardaba un orden extraordinario, controlaba todo pero sin mezquinar nada; los abuelos comían muy bien y estaban conforme con todo, lo que era muy importante para todos nosotros.
Durante tantos años en el Hogar fui recogiendo muchas historias y anécdotas, recuerdo una particularmente. Encontré un abuelo tirado en la calle, mejor dicho refugiado en la Estación de Tren, aparentemente vivía allí. Siempre que pasaba lo veía sentado al pie de un árbol, acompañado de una botella de vino y un perro atorrante que se había aquerenciado. Entonces me pregunté que hacía ese abuelo viviendo en esas condiciones cuando podía estar en el Hogar. Así que aquel día, cuando vino mi asistente Víctor, que me ayudaba y me hacía mandados, le pedí que me acompañara y nos fuimos en la camioneta del Hogar hasta donde estaba el anciano. Me enteré que se llamaba “Matías”, y vino a mi memoria la canción del “Viejo Matías”, que según decía la letra era un calco del viejo de la estación. Me acerqué a él, lo saludé con un “Buen día” y le pregunté si sabía quién era yo. A lo que me contestó que como no iba a saberlo, dijo
_Usted es la mujer del Ingeniero Ginestet _ luego agregó _ ¡Bah! Todos lo conocemos como “el Pupi Ginestet”. Lo conozco bien porque cuando pasa por acá me da cigarrillos de los buenos, y de vez en cuando una botellita de tinto. Eso sí, siempre me dice “¿Por qué no te vas al Hogar?” Allí está mi mujer y vas a estar muy bien.
Aquel día no pude llevarlo conmigo, ni tampoco el otro, ni el otro, hasta que al final aceptó d venir. Estaba tan sucio, que mi primera preocupación era que se bañara. Tenía una barba y un pelo muy largo, que yo misma me ocupé de cortárselo. También lo afeité. Luego lo levamos al baño y les dije a las chicas que hicieran el resto. Luego pidieron en la ropería vestimentas y calzado adecuado para él. Lo que se le sacó, hubo que quemarlo.
Aún recuerdo cuanto le costó dejar a su perro. Cuando aceptó venir con nosotros se despidió de él diciéndole “chau hermano, vení a visitarme” Luego me dijo:
_Señora Marta, voy a darle por última vez un “beso2 a la botella, todavía le queda un poquito. Nunca más voy a tomar, se lo prometo.
Se me hizo un nudo adentro, pero lo había logrado. Lo subí a la citroneta y me lo llevé al Hogar.
Así como Matías hubo muchos otros, pero una vez que entraban en el Hogar sus vidas cambiaban por completo.
Pronto comencé a pensar como mantener a los abuelos entretenidos, así que hicimos una huerta que era de envidiar por la buena producción de verduras; además criábamos pollos para la cena de Navidad; todos ayudaban a pelarlos.
Fabricamos una cancha de bochas y otra para jugar al tejo. Realmente nos divertíamos mucho.
En el frente del Hogar hicimos un jardín que era la admiración de todos; había un  cedro enorme que lo decorábamos en Navidad y poníamos regalos para todos, inclusive para el personal.
Después de la merienda jugábamos al truco o al mus. Matías era el promotor de todas las actividades lúdicas, había que ver lo bien que estaba. Los abuelos al principio lo miraban con recelo, pues algunos lo seguían considerando un croto, pero luego comenzaron a  acostumbrarse a él.
En el tren había un señor que había hecho un tren para llevar a los chicos al colegio, se llamaba “Don Boni”, y de tanto en tanto venía al hogar y nos llevaba a pasear por el pueblo; íbamos cantando y saludando a todos, era una verdadera fiesta para todos los abuelos.
En otra oportunidad llevé un grupo a las Termas de Caruhe; otra vez fuimos un poco más lejos, a las Cataratas del Iguazú; había que ver como disfrutaban de esos viajes, y yo con ellos también. Participaban de todas las excursiones y actividades, el resto de los turistas no podían creer que venían de un Hogar de Ancianos. En ese viaje me acompañó Nancy Bellini, una muy buena enfermera.
Quisiera también mencionar muy especialmente a mi secretaria, la señora Lidia Atin de Manso; era una leona, me ayudaba en todo. Cuando tenía que ausentarme, me iba tranquila porque ella quedaba al frente y hacía todo muy bien.
El resto del personal era muy colaborador, cada cual cumplía muy bien su función: enfermeros, mucamas, la encargada de la farmacia; el Hogar tenía farmacia propia, que era muy importante. El personal de cocina, del lavadero, su encargada, la señora de Recarey cumplía muy bien su función.
No voy a decir que todo era perfecto, especialmente entre el personal, cuando hay mucha gente trabajando en el mismo lugar, siempre surge algún roce, pero en ese caso hay que comprenderlos y tratar de hacerles ver la realidad. Por otra parte, el trabajar con ancianos no es fácil, ya que se requiere mucha comprensión y paciencia, y por la parte de los que estábamos al frente, brindarles mucho respeto y cariño.
El Hogar tenía médico propio, en aquel entonces era la joven doctora Lucía Luzzini; tenía una excelente relación con los abuelos. Inclusive, aquel abuelo que quisiera podía tener un médico de cabecera.
Frente al Hogar se encuentra el Parque Ingeniero Martín, allí íbamos a tomar mate con torta que preparaba el personal de cocina, y jugábamos al football.
La Comisión Cooperadora había comprado u proyector, así que los viernes er “día de cine”. Una de las películas que más éxito tuvieron fue “La Novicia Rebelde”. En la sala grande había una enorme estufa de leña y un gran televisor; también tenían un televisor en el comedor.
De vez en cuando teníamos la visita de diferentes bandas de música de Daireaux, que venían a divertir a los abuelos y a hacerlos bailar.
Fue una buena época de mi vida, lo pasaba muy bien con los abuelos, los comprendía y era conciente que lo que necesitaban era “mucho cariño”, y yo recibía mucho de ellos.
Durante 25 años me dediqué en cuerpo y alma al Hogar y a los abuelos, procurando brindarles una vida lo más confortable posible, atendiéndolos y respetándolos. Creo haberlo logrado. No siempre cultivé amigos, pero para mi lo prioritario eran los abuelos.
Dejé el cargo a fines del 2003. Salí por la puerta grande y no quise darme la vuelta porque sabía que todos los abuelos me estaban mirando por las ventanas. Salir del Hogar de Ancianos “Mateo Oliver” convencida del deber cumplido.
Agradezco al personal que se reunió en el comedor para despedirme y darme un recordatorio. Debo decir que ellos colmaron el espacio vacío dejado por algunos de los funcionarios municipales de la época, que no vinieron a decirme ni siquiera “gracias por los servicios prestados”. Fue la gente del pueblo quién me lo reconoció y lamentó mi retiro de la institución. Y ese reconocimiento es para mí más que suficiente; además entendieron que había llegado mi tiempo de retirarme a descansar.
ABUELOS, los llevaré siempre muy cerca de mi corazón por el cariño y la colaboración que recibí de todos ustedes. Me acompañaron en todos los proyectos destinados a mejorar la calidad de vida dentro de la institución _ la huerta, la cría de ponedoras y pollos, el jardín, etc. _  Y por ese sincero “gracias, Doña Marta” que a diario escuchaba de todos ustedes. Espero haberlo merecido.
ABUELOS, adiós, hasta siempre y que Dios los bendiga.
Marta Pastori de Ginestet, Noviembre 2013.


LA PERSEVERANCIA... SIEMPRE DA SUS FRUTOS



Del anecdotario de Valerio Tobaldo

La perseverancia…siempre da sus frutos

En mis tiempos de estudiante y luego de mis 54 años de  trabajo en el campo, aprendí a incorporar varias virtudes, que deben enriquecer al ser humano, especialmente si se tiene a cargo personas con distintos niveles culturales.
Algunos aprenden lo que les enseñas en las primeras explicaciones y lo ponen en práctica  de una manera inmediata, otros demoran más y al final lo entiende y hay otros, que, por más empeño que pongas da la impresión que estás perdiendo el tiempo.
En mi trabajo en el campo lo he comprobado muchas veces, aquellos que a uno le  parece que entienden,  no lo hacen, no porque no lo comprendan, sino por timidez o miedo a equivocarse; estoy convencido que internamente asimilan lo que les explicas, pero no saben expresarlo, por la razón que sea.  A propósito de este asunto, recuerdo a un Profesor de Filosofía, que tenía en el seminario, el señor Pascual  Amengual, quién nos dio una charla didáctica con un objeto demostrativo a fin de que con el ejemplo lo entendiéramos  mejor: nos dijo :
_ Yo tengo en mis manos una típica canasta de verdulero, que estaba guardada en el sótano hace muchos años, toda llena de telarañas y polvo, y estamos cerca de un río, entonces elijo a cualquiera de ustedes  que vaya al río y me la traiga llena de agua. Al que mando va ir, aunque que piense “este tipo está  loco” Vuelve con la canasta vacía y lo vuelvo a enviar varias veces más; insisto,  va por que lo mando. Después de varias veces de llevar a cabo la misma operación, le preguntó ¿Esa es  la misma canasta que te entregué yo? Y el me va responder que si.
Pero no es así, no es la misma canasta, porque está completamente limpia.
Con mucha sabiduría práctica nos enseñó que aunque no veamos los cambios  exteriores y aparentes en ese ser humano, sí ha asimilado en su interior, solo falta que le demos la confianza  y la seguridad para que él sepa que no es un ser diferente a los demás, por lo tanto tiene todas las posibilidades de lograrlo. La manera es acompañarlo por un camino a lo largo del cual vaya descubriendo sus virtudes y antes cualquier tropiezo,  no se le debería decir
 “que otra cosa se puede esperar de ti” sino “me extraña que lo  hayas hecho así, si tu tienes  la capacidad para hacerlo de la otra manera,
Yo puedo dar muchos ejemplos experimentados durante mi trabajo en el campo sobre muchas personas ineficientes a causa de su timidez o de su miedo,  y  puedo decirles, sin temor a equivocarme que cuando se les hace perder esos miedos se transforman en seres eficientes, muy buenos empleados
Yo les aconsejo que cuando uno descubre a una persona franca y buena, para integrarla hace falta mucha, perseverancia, perseverancia, perseverancia  en su trato para el bien de la empresa y del obrero o empleado mismo.    


CHIPILO: Un rincón del Veneto italiano en el Estado de Puebla. III Parte



Investigación realizada por VALERIO TOBALDO dedicada a los
TOVALDO (con “V”) de México y Estados Unidos

CHIPILO: Un rincón del Véneto italiano en el Estado de Puebla.
Tercera y ultima parte ´

Algunos episodios sobresalientes de los italianos de la región del Véneto luego de su llegada a Chipilo,
La victoria sobre un grupo zapatista en 1917  o el rechazo de las tierras de un ejido  vecino ofrecidas por el Presidente Lázaro Cardénas en los años 30.
Hoy en día los elementos económicos que sustentaron la identidad chipilena están perdiendo fuerza La reciente crisis ganadera afectó también a chipilo. Las maquilladoras de muebles instaladas para proveer empleo alternativo fracasaron. Chipilo sigue produciendo gran cantidad de leche, pero la ganadería se ha vuelto una actividad familiar, cuyas ganancias deben ser completadas por otras más. Los jóvenes buscan empleo menos duros y mejor pagados en el DF (Distrito Federal) o en la Puebla, Las manos rugosas que estrechan las del visitante en las calles de Chipilo pertenecen siempre a personas de cierta edad.
Los Chilpeños han tratado de conservar sus tierras dando prioridad  a los miembros de la familia o de la comunidad cuando tuvieron la necesidad de venderlas. Sin embargo hoy, no todos los habitantes del pueblo son descendientes de los primeros migrantes y numerosos chipileños han escogido exilarse. Existen comunidades de chipileños en las vecinas ciudades de Alixco o Puebla o mucho más lejanas, como San Luís Potoso. La presión sobre las tierras urbanizadas sigue aumentando por la proximidad de Puebla, la mancha urbana avanza y representa una amenaza para la pequeña comunidad, quizás la más seria desde su llegada hace 130 años.
Nadie puede decir hasta cuando Chipilo logrará mantener su identidad, pero no hay duda que los chipileños harán lo posible para defenderla y conservarla. Cuando en el 2003, el Gobernador del Estado de Puebla propuso la construcción de medio millar de viviendas en un terreno cercano a Chipilo , los chilpileños le escribieron una carta a la cual anexaron la Declaración Universal sobre losa Derechos Lingüísticos de la UNESCO para rechazar el proyecto, argumentando que “ los representantes del Instituto Poblano de la Vivienda… nos dijeron que deseaban construir esta unidad habitacional en Chipìlo por nuestra cultura y nuestra diferencia. Lo curioso es que esta cultura y estas diferencia (…) si se ponen en contacto indiscriminado, con un número excesivo de gente ajena terminarán por desaparecer. Es justamente nuestra cultura y nuestras diferencias que deseamos proteger. Es en pocas palabras, lo que hemos sido, lo que somos y lo que continuamente deseamos seguir siendo.
Chipilo no es un lugar turístico, no tiene monumentos o museos, ni tradiciones folklóricas. Pero este rincón europeo, al igual que el barrio chino de la ciudad de México o cualquier barrio extranjero; ofrece la oportunidad de cambiar de país por un rato, descubrir otra gastronomía y escuchar otro idioma.
Sin embargo , para quién toma el tiempo de pasear por su calles y hablar con los descendientes de los primeros colonos , una visita a Chipilo significará mucho más , el descubrimiento de un aspecto olvidado de la historia de México y de una notable aventura humana que resultó ser un éxito.
¿Cómo llegar a Chipilo?
En transporte colectivo: desde la CAPU- Puebla  salen combis que los deja  a la entrada del pueblo. En transporte particular. Salir de la Autopista .México – Puebla, por la salida de Alixco – Cholula . La entrada al pueblo, bien señalizada se encuentra de lado derecho antes de llegar a Cholula.
Donde comer y dormir en Chipilo.
 No hay hoteles  en Chipilo, pero Chipilo se encuentra a 12 kilómetros de Puebla , donde hay hoteles de todas las categoría y muy cerca de Cholula y Altixco , pueblos que poseen también hoteles.
En cuanto a restaurantes una visita a Chipilo es la oportunidad de descubrir o redescubrir la gastronomía del Norte de Italia. Hay varios restaurantes muy recomendados entre otros la “Casa del Ranchero” (cerrado el domingo) el “Ítalomexicano” (en las afueras  del pueblo) en la carretera de Cholula ) o
“El Establo”
Se pueden también conseguir productos lácteos, en particular quesos y yogures, en las pequeñas unidades de la producción que se descubren al caminar por  las calles de Pueblo. FIN
Anécdota Sigue el Señor Galazi
Nos plática sobre el juego de bochas
_“Es un antiquísimo  juego practicado e los tiempos remotos en la zona del mediterráneo. Me parece que tuvo su origen en Egipto, después se extendió por Europa. El juego se desarrolla sobre un campo de tierra bien acondicionada, sin hierbas, se usan bochas (pelotas de madera, de material sintético o de metal y otra más pequeña, llamada “boliche” del mismo material) Se deben tirar a cierta distancia la bochas y gana el que logra arrimar más el boliche a la bocha.
Durante la visita, el Sr Galuzi nos entregó un ejemplar del primer número de “El Baúl” y nos explicó que era una publicación sobre la vida sociocultural de Chipilo y que fue distribuido entre sus habitantes en el mes de marzo de 1993. Este órgano informativo fue el resultado de la colaboración literaria de varios de los colonos interesados en preservar tanto el dialecto Veneto, como las bellas tradiciones que heredaron de sus ancestros.
FIN DEL TRABAJO.
Queridos parientes, quizás muchísimas  cosas de lo que he escrito son de vuestro conocimiento, pero tengan la plena seguridad que lo que he escrito prueba fehacientemente que  todos  los Tobaldo del mundo somos parientes y descendemos del tronco  Tobaldo que, vaya uno  a saber en que siglo vivieron en el Veneto, región del norte de Italia formada por las Provincias de: Vellino, Padua, Rovigo, Treviso, Verona, Vicenza, Venecia. Cuya capital es Venecia.
Únicamente  quiero decirles que desde este momento  que “todos los Tobaldo somos un solo corazón y que todos los Tobaldo estamos dentro del mismo corazón”
Un abrazo para todos de este viejo de 84 años que se lo pasó rastreando las familias de los Tobaldo en Estados Unidos y en México durante dos años  y. Dios me ayudo. Un abrazo para todos. De este  Italoargentino. Un gran abrazo. Viva la sangre Tobaldo que corre por la venas de todos los descendientes  de esos Tobaldo, tronco de nuestras existencias  y no sabemos en que siglo vivieron, pero hoy todos estamos unidos para darles las gracias ya que por ellos existimos. Valerio Tobaldo            .


viernes, 22 de noviembre de 2013

CHIPILO: UN RINCÓN DEL VÉNETO ITALIANO EN EL ESTADO DE PUEBLA (MÉXICO) II parte



Investigación realizada por VALERIO TOBALDO dedicada a los
TOVALDO (con “V”) de México y Estados Unidos

CHIPILO: Un rincón del Véneto italiano en el Estado de Puebla.
Segundo capítulo
…… continuación
Un enviado del Gobierno italiano escribe en 1902 que Chipilo fue fundado en 1882 por cerca de 38 familias de Alta Italia entre los cuales eran más los del Véneto que los lombardos en total unas 421 personas que formaron parte de la expedición del Vapor Atlántico, que llegó a Veracruz el 23 de septiembre de 1882. Al primer contingente le agregaron en Junio del año siguiente otras 20 familias sacadas de la Colonia Porfirio Díaz  y que formaron un total de otras 100 personas.
Los Vénetos provenían de un pequeño pueblo de la región de Venecia. Segusino, afectado el año anterior por el desbordamiento del Río Piave.  Habían perdido todo y se dejaron seducir por la perspectiva de rehacer su vida en el Nuevo Mundo donde supuestamente les esperaban tierras más ricas que las que había cultivado hasta entonces (esto confirma lo que escribimos la parte  uno)
El gobierno puso a la disposición de los colonos, las tierras de las haciendas de Tenamaxitía y San Diego Chipolac, a unos kilómetros de Puebla. El informe agrega que a” cada una de estas primeras  familias les dio el gobierno seis Ha. de terreno, además de los implementos agrícolas , algunas cabezas de ganado, y una peseta diaria para los adultos y media para los menores de edad, durante todo el tiempo que fuera necesario para el establecimiento de la colonia , es decir hasta las primeras cosechas.
Los primeros tiempos de la pequeña colonia fueron difíciles y no solamente por el cambio de vida y de continente. Las tierras puestas a su disposición eran arenosas y pedregosas, las condiciones climáticas  –hace frío en esta zona y las lluvias son irregulares – no de las mejores. Los recién llegados tuvieron que enfrentarse a las comunidades vecinas, que vieron llegar sin entusiasmo nuevo competidores en la contienda secular por las tierras del Valle de  Puebla. Si bien indígenas y colonos tenían en común el amor a la tierra, el vínculo que los unía a ella era muy diferente.
Sin embargo, a pesar de las dificultades iniciales o quizás por ellas, los colonos se mantuvieron unidos y se resistieron a irse a probar suerte en otro lugar. Con el tiempo lograron establecer una rica agricultura de riego y ganadería que perdura hasta el día de hoy.
Chipilo tiene alrededor de 3.000 habitantes. Consta de un “ centro “ conformado por el casco de  la ex hacienda  de Chilipoc- que alberga el colegio Unión , a cargo de monjas Salesianas, la Iglesia construida en los años 30, la Casa D/Italia reconvertida en salón social , fue originalmente construida para ser la sede del partido fascista.
Desde el centro, un sendero lleva al centro de Chilipio o Chipilotepeti, rebautizado “Monte Grappa” una montaña famosa del Véneto. El cementerio ocupa la ladera sur. De la cumbre donde se ha colocado una piedra del verdadero Monte Grappa , se tiene en temporada seca una bonita vista sobre los tres volcanes.
Alrededor del centro subsisten algunas casas  construidas por los colonos a su llegada, casas grandes conformadas con dos patios: el patio principal alrededor del cual se distribuyen la casa familiar y diferentes habitaciones – la cocina ,la lavandería ,el cuarto donde se hacía el pan, otro donde se hacía el requesón o la polenta, y el patio trasero para el ganado . De un solo piso con techos de tejas romanas, fachadas lisas y ventanas estrechas. Eran casas funcionales, sin ningún tipo de decoración.
No hay a primera vista nada que diferencie Chipilo de los demás pueblos de la región; sin embargo al caminar por las calles, el ojo busca en vano, lo que no puede faltar en un pueblo de México: el zócalo, el kiosco y la cantina. También se encuentra el tradicional sombrero blanco de los campesinos rematando la también la tradicional camisa de cuadros _ los hombres de Chipilo llevan un gorro de tela y una camiseta a rayas horizontales _ ni el delantal floreado de las amas de casa.
Al mismo tiempo el ojo empieza a notar unas sábanas tendidas en medio de la calle,  jubilados tomando el sol en la puerta de su casa, el cementerio construido en las laderas del cerrito, vehículos  de dos ruedas de todo tipo dando vueltas por las calles , en particular “scooters” (motonetas)  con los cuales los jóvenes pasean a sus novias. La atmósfera en las calles es muy sosegada, poca propaganda visual, poca música saliendo de los escasos y discretos comercios.

Siguiendo la anécdota del Sr Galeazi.
Poco a poco se fueron reuniendo los algunos miembros de la familia Galeazi, además de algunas bellas clientas. Un joven miembro de la familia, quién prestaba mucha atención a nuestra conversación intervino en ella y nos comentó con presteza:
_Por cierto durante los  festejos del primer centenario de la fundación de Chipilo, se dio a conocer públicamente  el himno de Chipilo compuesto por el Señor Humberto Orlasino  Gardela , colono de aquí y  desgraciadamente ya fallecido. Fue un momento muy emotivo cuando cientos de gargantas entonaron con profundo sentimiento sus estrofas que reflejan la odisea de los inmigrantes en su travesía desde Italia para fundar esta colonia .y su agradecimiento a México por su acogida,
Una de las bellas señoritas que nos acompañaba añadió  tímidamente:
 _ También han permanecido ciertas manifestaciones populares de nuestros abuelos. Tenemos, por ejemplo, la tradición de “La vecchia  mordana” (la vieja mordana) o simplemente como la conocemos aquí, la quema de “la vecchia”   (la quema de la vieja) que se celebra el 6 de enero a las 8 de la noche . Se confecciona una muñeca de tamaño natural con diferentes materiales y se le prende fuego para quemarla ante el asombro de los niños que no pierden detalle. A continuación como surgiendo de lo que resta de esa muñeca ya incinerada, aparece “ como un arte de magia un joven con un traje regional y comienza a repartir presentes, dulces y otros objetos entre los niños.
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Hemos tratado de conservar vivas ciertas tradiciones _ intervino el Sr Galeazi,  y enseguida agregó _  cono la tradicional polenta, platillo completamente original de la región norte de Italia.

Continuará capítulo tres…    
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