La RED DE AMIGOS DE LA CULTURA ITALOARGENTINA
tiene el placer de presentar el testimonio de vida de uno de nuestros más
queridos inmigrantes italianos en Daireaux, Don GIUSEPPE LUIGI MASCIARELLI. Y
agradece su aporte vital a este espacio
de encuentro para nuestros inmigrantes, su historia y su cultura.
Tanti
Auguri nell’anno dei suoi 80 anni!!! Abbraccione dai tutti gli amici della RETE
Por
GIUSEPPE LUIGI MASCIARELLI
Nací
el 23 de Abril de 1934 en San Martino en
Marruccina Chieti Abruzzo, Italia.
El
29 de Marzo de 1952 con mi familia nos embarcamos en el vapor “Conte Grande” en
el puerto de Génova con destino a la República Argentina.
Éramos mi madre y cuatro hermanos, pues mi padre ya vivía en Buenos Aires,
Argentina desde 1949. Llegamos al puerto de Buenos Aires en el 15 de Abril a la
tarde.
Les
cuento como fue mi viaje:
A
bordo comíamos muy bien, diría que en abundancia. Siempre compartíamos la misma mesa en el comedor del barco con los
muchachos jóvenes. No solo comíamos nuestra comida sino también aquella de los
pasajeros, que debido al mal de mar no podían comer. A la noche bailábamos y
escuchábamos música en la salón de baile.
Mi
vida en Argentina:
Mi
primer trabajo fue en una empresa de ómnibus que se llamaba “Micro Mar”, que
hacía la ruta Buenos Aires – Mar del Plata. Allí trabajaba como mecánico y
llevaba el autobús a la plataforma de la terminal de Constitución.
Cuando
dejé esa empresa, me fui a trabajar como mecánica en una agencia de automotores
de lujo, que estaba en Riobamba y Santa Fe, en el centro de Buenos Aires.
Trabajando allí conocí a Luis Sandrini y a Olga Zubarri, actores que venían a
reparar sus autos.
Más
tarde, mi padre y un primo compraron un camión, y me contrataron como chofer,
que junto a otro hemos viajamos por toda la Argentina , hasta que lo
vendieron.
Conocí a mi esposa, una paisana de Atezza,
provincia de Chieti (mi provincia natal). Nos casamos en Junio de 1962 y
tuvimos dos hijos.
Con
mi hermano abrimos una pequeña fábrica familiar de confección de punto, donde
trabajábamos entre 8 y 10 personas. Funcionó bastante bien durante un tiempo.
Desgraciadamente mi mujer se enfermó de cáncer y murió en 7 meses, lo cual
afectó tanto a nuestra empresa que al poco tiempo quebramos.
Luego
se enfermó mi hija, y murió con apenas 38 años.
Quedé
solo con mi hijo. Tengo cuatro nietos, dos de mi hija y dos de mi hijo, que son
el motor de mi vida.
El
24 de Abril cumpliré 80 años, “Se Dio vuole” (Si Dios quiere)