Los MONTICELLI de Rimini: Homenaje a mi querida “Nonna
Rosa”
La difícil vida de los
inmigrantes que llegaban a Argentina, especialmente los italianos
Por Valerio TOBALDO MONTICELLI
Tanto por parte paterna, como
por rama materna pertenezco a ese aluvión de inmigrantes de italianos que
llegaban con un baúl lleno de ilusiones, pero sin una lira en el bolsillo, con las certeza de que esta bendita tierra, iba a ser su refugio, tanto para ellos como para el
porvenir de sus hijos; y por otra parte
ayudar a los familiares que quedaban en su querida Italia , cuya bandera
tricolor veían brillar sobre el
horizonte cada día con el sol naciente. Argentina le ofrecía todo, pero
no le regalaba nada, ese todo lo debían conseguir con sus esfuerzos,
Como ya he publicado mi línea paterna,
ahora le toca a mis raíces maternas. Empezando
por los que nacieron en Italia y donde reposan sus huesos y siguiendo por los
que llegaron a Argentina y legaron una descendencia.
MIS RAICES POR PARTE DE MI
ABUELO PATERNO:
Mis Bisabuelo : Domizio Monticelli , Nacido en Rimini en el
año1842
Margerita Arcangelli
, Nacida en Rimini en el año 1853
MIS RAICES POR PARTE DE MIS
ABUELOS MATERNOS.
Mis Bisabuelos : Giosue Bianchi
Nacido en Rimini en el año 1860
Domenica Galli , Nacida en S Giovanni en
el año 1863,
MIS ABUELOS : Domingo Monticelli
nacido el 20 de de Julio de 1879
Rosa Bianchi
nacida en Rimini el 10 de Abril de 1886
Casados en Rimini el día 19 de Septiembre de 1903 , Acta Número 220/1,
Mi abuelo tenía 24 años y mi
abuela 17 años,
El Padre de mi abuelo había
muerto en un accidente cuando el era muy joven y a mi abuela se le había muerto
la madre cuando ella nació.
Mi abuela era una mujer muy menudita,
de cabellos muy rubios, ojos claros, de cabellos muy largos que los peinaba en forma de rodete sujeto con
unas hebillas grandes, costumbre que lo hizo a lo largo de toda su vida
Mi abuelo era una persona muy
seria, no sabía leer ni escribir .Los nietos muy poco sabemos de él ya que
falleció el mismo año que nací, y soy el mayor de los nietos. Lo que sabemos es
lo contado por nuestra abuela.
En el año 1904, no teniendo aún
hijos, deciden emigrar a América “para
probar suerte”, como se decía entonces, y acompañados de varios parientes se
embarcan en Génova. All llegar a Argentina se instalan cerca de Berabebú en la Provincia de Santa Fé.
Su trabajo como agricultor, y
sus pocos recursos les procuraba una vida
modesta, tanto en sus alimentos
como moderados en sus bebidas; no
obstante ser trabajadores infatigables, carecían de previsión y de la capacidad
para organizar y diversificar sus labores rurales, a tal punto que cuando no se
presentaba un trabajo urgente practicaban
la ociosidad total.
Mis abuelos, como la mayoría
eran colonos y no chacareros. La diferencia entre ambos es que los llamados
chacareros se instalaron en tierras
que arrendaban y trabajaban por su
propia cuenta, ocupaban a familias a fin de que los ayudaran en los trabajos, y
a estos se les llamaban colonos, que muchos con el tiempo llegaron a ser
chacareros. A mis abuelos las cosas no le iban bien, aunque el trabajo no les
faltaba, ese sistema de vida no terminaba de convencerlos para lo que ellos
habían venido a buscar en América;
pronto se dieron cuenta que aquello no era el fiel retrato que
les habían pintado en Italia.
En Argentina tuvieron un
hijo a quién llamaron Domingo y que falleció a los ocho meses. Este
acontecimiento junto al hecho de no poder adaptarse a esta nueva vida, determinó su regreso a Italia en el año 1907.
Instalados nuevamente en Rimini,
las cosas se ponían cada día más difíciles
y optaron por retornar a Argentina durante 1913.
Cuando se embarcaron nuevamente
en Génova, en el buque Ana Regina, ya
tenían una familia con 4 hijos. María (mi madre) de 5 años, Guido Primero de 4 años,
Elvira primera de 3 años y Augusta de tan
solo de 2 meses
A fin de poder hacer un trabajo
más o menos claro, creo que es conveniente dividir este trabajo en cuatro
partes
1) Introducción: La historia de su primer viaje a
Argentina
2) Su itinerario buscando ubicación en el segundo viaje
3) La composición de su familia
4) Comentarios
Itinerario :
Al llegar en su segundo viaje
con otra familia, primos de mi Abuelo se instalaron en Río Cuarto, y se emplearon como colonos. Durante los primeros
tiempos debieron de sufrir mucho ya que muy a menudo fueron cambiando de
patrones (los cuales eran siempre chacareros) Hasta que se ubicaron finalmente
cerca de Las Acequias, Provincia de Córdoba. Nos contaba nuestra “Nonna” que
las mudanzas las hacían en una chata,
transportando sus muebles, sus enseres y sus “prole”; por lo visto eran
agotadores ya que debían sufrir los
calores del verano y los fríos del invierno, sin ningún resguardo.
Como decía, luego de un tiempo se instalaron
definitivamente en Las Acequias, ya explotando una chacra propia que la
trabajaron durante un largo tiempo, hasta que debido a un juicio del dueño de
las tierras, que por diferencias en las
liquidaciones de la producción, deciden dejar este sistema de vida y afincarse
definitivamente en el pueblo de Monte Maíz, en la provincia de Córdoba. De esta manera sus hijos menores podían ir al
colegio y los mayores a trabajar como peones en el Campo; quedando en el pueblo
mis abuelos, que gozaban de una merecida vida con más comodidades, ya que a esa altura se
sentían cansados y curtidos por tantos
sufrimientos en lo físico y en lo espiritual.
Desde ahora los llamaré “Mis Nonos”.
Ellos ya habían pagado su derecho de
piso y era hora que sus hijos comenzaran nuevas etapas para ir logrando un
porvenir, que felizmente se hizo realidad cuando pudieron instalarse en la
seguridad y dejar de ser una familia nómada.
Había sido tan duro su peregrinar que su hijo Alfredo nació debajo de la chata
que los trasladaban de una chacra a la otra. Mi Nonna, siempre optimista, decía
que su viaje a Argentina fue, a pesar de sus sufrimientos, una elección muy
acertada, El tiempo le dio la razón, ya que los ocho hijos vivos que le
quedaban ( algunos murieron muy jóvenes) se casaron, pudieron hacer estudiar a sus
hijos y aunque algunos se dedicaron al Campo , ya lo hicieron de manera muy
diferente a lo que había sido su vida anterior.
El 15 de Agosto de 1928 muere mi
Nono Domingo a los 47 años, dejando a la Nonna Rosa de 40 años de edad y con 8 hijos
vivos. .
-
A pesar de haber quedado viuda
tan joven mí Nonna fue una madre muy prolífera, pero la muerte de sus hijos la
marcaron a fuego y supo sobrellevar su dolor y criar a los que le quedaron
vivos con sacrificios.
Al enfermarse mi madre, ella, mi
tía Rosa y mi Tío Guido se van a vivir a Canals, en la provincia de Córdoba,
para cuidar a mis hermanos y a mi madre hasta su muerte, a la temprana edad de
36 años. Luego continuaron viviendo en Canals hasta el casamiento de mi tía
Rosa y mi tío Guido y nuevamente regresó a Monte Maíz a la casa de su hija
Natalina hasta su muerte.
LA COMPOSICIÓN DE LA FAMILIA
Mis Nonos tuvieron 14 hijos que paso a detallar
En 1905 nace Domingo su primer
hijo que muere a los 8 meses
En 1808 nace María, mi madre, en
Italia que muere a los 36 años
En 1910 nace Guido 1 que muere a
los 4 años
En 1911 nace Elvira 1 que muere
a los 3 años
En 1913 nace Augusta que muere a
los 93 años
En 1915 nace Guido 2 que muere a
los 76 años
En 1916 nace Dionisio que muere
a los 4 años
En 1917 nace Elvira 2 que muere
a los 40 días
En 1919 nace Natalina que muere
a los 61 años
En 1920 nace Domingo que muere a
los 48 años
En 1922 nace Alfredo que muere a
los 52 años.
En 1924 nace Emilia que muere a
los 15 meses
En 1925 nace Rosa (que es la
única sobreviviente de los hijos, que hoy tiene 88 años.)
En 1927 nace Humbero que muere a
los 41 años
En 1911, en una sola noche se
les mueren dos hijos Guido Primero de 4 años y Elvira Primera de tres años, y a
un prima, días después se le mueren tres hijos en dos días. Todos los niños
muertos sufrían de fiebres muy altas y los llevaron a un médico de Río Cuarto,
quién además de unos remedios, para bajar la fiebre les dijo que les dieran
baños de agua fría. Parece que los niños estaba incubando el sarampión y entre
los medicamentos y los baños murieron los cinco . Mi madre María y mi tía
Augusta se salvaron porque en aquel momento no tenían síntomas y además no le
suministraron los remedios que el médico les aconsejó que lo hicieran.
Mi Nona fallece el día 23 de
Octubre de 1978 a
los 92 años de edad. Cuando ella muere le sobreviven su hijo Guido Segundo y
dos 2
hijas, Augusta y Rosa Guido Segundo muere en 1991 a los 76 años, Augusta
muere en el año 2006 a
los 93 años y Rosa aun vive con 88 años
de edad.
Como podrán apreciar el gran
dolor de nuestra Nonna Rosa que vio morir
a once de sus catorce hijos.
Sus hijos le dejaron 32 nietos
COMENTARIOS
La Nona Rosa quedó ciega a los 40 años
debido a una operación de cataratas, sin embargo, siguió viviendo y sobrellevando
ese peso con entereza y haciendo todas sus tareas domésticas que le permitía su
ceguera. Por ejemplo, eran famosos los tallarines de la Nonna Rosa. Hacía el
pan para la familia, tejía zoquetes para dormir a sus nietos y cada rato
llamaba a alguno a ver si se le había caído
algún punto. Hilaba lana con su huso. Nadie podía entender como en un
cuerpo tan chico y con su ceguera pudiera hacer tantas cosas durante tantos años. Pasó de esta
vida a la eternidad con la misma tranquilidad y sin sufrimientos y sin que
nadie se diera cuenta. No despertó de su último sueño; creemos que este premio se lo dio Dios por lo
mucho que había sufrido en su vida,
Tenía un don de ubicación muy importante. Cuando llegaba a la casa de
algún hijo, lo primero que les pedía era que le hicieran recorrer toda la casa,
especialmente el baño, y luego ella sola tocando los muebles o las paredes la
recorría sin que le ayudaran. También captaba con mucha facilidad la voz de cada uno de sus familiares o amigos
de las familias que la visitaban cuando ella estaba. A nosotros sus nietos
aunque, pasara mucho tiempo en ir a verla al saludarla ya nos conocía, y como
era muy menudita levantaba la mano, nos tocaba la cabeza y nos decía “cuanto
creciste” o “estás igual que la última vez que viniste”
Desde la muerte de su esposo
llevó el luto durante toda su vida, Vestía vestido negro a media pierna,
delantal negro, y durante invierno y verano zapatos y medias negras
Era una italiana, que recordaba
siempre a su Rimini querido, y con mi padre (su yerno) hablaban siempre en
italiano (eso decían ellos) pero no sé como
se entendían ya que sus dialectos eran completamente distintos.
Entre Canals y Monte Maíz había
una distancia de 12 leguas, y recuerdo los viajes en Sulki con La Nonna y un tío.
Salíamos a las 4 de la mañana,
almorzábamos y el caballo descansaba en la Estancia San Carlos (
mitad del camino ) y llagábamos a destino al oscurecer . Todos los nietos nos
peleábamos para acompañar a la
Nonna en esos viajes, porque para nosotros aquello era una
suerte de aventura.
Cuando éramos muy chicos y
vivíamos en Canals, todas las navidades mi padre conseguía que los patrones le
prestarán una camionetita y nos íbamos a festejar con La Nonna y demás familiares las
fiestas de Navidad, Mi madre llevaba los pan dulces hechos por ella en el horno
de casa. Otro tío llevaba un lechón asado y así todos colaboraban con algo.
Ninguno queríamos separarnos de la Nonna, que nos contaba como
ella había vivido en Italia. Nos contaba cuando iban al río a lavar la ropa.
Los bailes en casas de familia, que ella había sido muy buena bailarina y que
mi madre había heredado de ella la forma de bailar la Polka y la Mazurca; todos la escuchábamos embobados. Nos contaba los viajes en chata de
una chacra a la otra ya en Argentina, No decía que cuando vivían lejos de algún pueblo, ella
misma les enseñaba a sus hijos a leer y escribir, Hablaba muy mezclado el
castellano con el italiano, con esa
tonada gringa, y siempre cuando uno le preguntaba como le iba respondía “va
bene…va bene…”
Los problemas de sus hijos se
convertían en sus propios problemas y los ayudaba en lo que `podía. Por sus
nietos sentía adoración y nosotros por ella lo mismo. Cuando estábamos con ella vivíamos colgados de sus polleras.
Todos sus vecinos la querían ya
que era de una simpatía que cautivaba y a todo le encontraba solución. . .
Cuando aún podía moverse se bañaba
sola y solo cuando ya fue muy viejita, pedía que la ayudaran.
Una anécdota: Después que la Nonna quedó ciega y viuda
recibió a diario, durante mucho tiempo, la carne, el pan y algunos alimentos
que alguien le mandaba, pero nunca se
supo quién era el benefactor.
Podría seguir narrando mucho de
mi Nonna, aunque mi verdadera intención
es resaltar cuan difícil fue, lo que antaño se decía “Venir a hacer las
América”. No obstante quemarse al tórrido sol sus espaldas, fueron sembrando
semilla tras semilla, y que luego Dios se encargó de multiplicar por mil, dando
al mundo entero la posibilidad de tener su propio pan.
Devolvieron con creces lo que
este país puso en sus manos, y hoy este agradecimiento sigue en nosotros porque
por ellos nacimos en esta Patria abierta a todo el mundo.
¡Muchas gracias Nonno! ¡Muchas gracias Nona! En un tiempo lejano para algunos y para otros
no tanto, nos juntaremos en el cielo para que nos sigas contando, querida Nona cuentos
de tu niñez, tus juegos en el colegio, y cuantas cosas más…….Queridos Nonos que
Dios los haya premiado con la gloria del cielo…..
POR VALERIO TOBALDO MONTICELLI