lunes, 4 de noviembre de 2013

LA CURIOSIDAD: DETONANTE CULTURAL

LA CURIOSIDAD: DETONANTE CULTURAL

Por Patricia Tobaldo

Decía Jorge Luis Borges “quién se preocupe por una etimología curiosa, se dispone, quizás, a salvar el mundo”

Los artistas, por principio, « somos curiosos ». Si no ¿de que otra manera podríamos recrear? Parafraseando al gran escritor portugués, José María Eça de Queiros  que dice “la curiosidad nos lleva a lograr todo, inclusive a descubrir América”, he notado, a fuerza de curiosidad, claro, que es más difícil mantenerse austero cuando uno se mueve en el ámbito de la cultura que aquellos que desarrollan trabajos más rutinarios

¿Por qué esa tendencia a considerarse un “Borges” cuando en realidad uno ejerce una suerte de “amateurismo literario”? ¿O por un Goethe cuando ni siquiera sabemos pronuncias este apellido correctamente? ¿O por qué sentirse tan importante ante la perspectiva de ir a escuchar una ópera al Colón, o visitar una exposición de arte contemporáneo al Malba, o comentar el último libro de Paul Auster en una ronda de café con amigos o colegas, cuando en realidad encontramos súper aburrida la ópera, no entendemos el arte contemporáneo o no sabemos ni siquiera de que origen es Paul Auster? Y seguramente nos sentiremos más felices quedándonos en casa escuchando nuestra vieja colección de música de los 80.

En materia de cultura en general y arte en particular, no existen certeza; ninguna referencia pre-establecida. No hay nada más vacuo que estar leyendo un libro que se dice “best seller” y que para quién lo lee es realmente insoportable, o tener que sumarse al comentario eufórico y masivo sobre una película u obra de teatro que para uno ha representado un somnífero.

Sin embargo, si uno es curioso e indaga y profundiza en la razón de ser de la cultura para provecho propio, seguramente no se sentirá minimizado si rechaza una tendencia cultural por no sentirla a la altura de sus expectativas.

A menudo la curiosidad viene asociada a un principio de calidad; la que nos proyecta a ese deseo de aprender, de conocer, de descubrir. La que no nos deja caer en un estado de desidia o de aburrimiento. La curiosidad nos proporciona intereses más allá de lo simplemente rutinario, tal como el desarrollo de una cultura que facilita la realización personal, sea a través de la socialización o de aquellos pequeños gestos cotidianos que enriquecen el día a día.

La curiosidad es un recurso más de educación. Es necesario despertar la curiosidad en los niños desde su más temprana infancia. Imaginemos por un momento si los grandes maestros, científicos o descubridores de la historia no hubiesen gozado del don de la curiosidad y de la avidez del ir más allá de lo previamente establecido ¿El mundo sería el mismo? ¿Colón hubiese descubierto América? ¿El hombre habría llegado tan lejos en sus aventuras espaciales? ¿Conoceríamos el medio ambiente y sus recursos tal y como lo conocemos y disfrutamos hoy en día? ¿Estamos realmente, responsables por la educación de las nuevas generaciones, fomentando este recurso tan válido para sacar a nuestros niños y jóvenes de la apatía y del sedentarismo en el cual se encuentran cada vez más inmersos? O ¿Solo estamos permitiendo que sean los “héroes virtuales” quienes les despierten la curiosidad y les propongan modelos culturales?

No obstante, la curiosidad también tiene sus propios limites ¿Cuáles? Creo que es la indiscreción; es decir, trascender más allá de lo puramente objetivo, de lo que nos ha servido de medio para alcanzar un conocimiento. Hoy la curiosidad se distorsiona y se justifica; ejemplo de ellos es el marketing que realizan los medios “curioseando” indiscriminadamente en la vida privada de las personas en general y haciendo de ello nuevas formas de expresión cultural. Sí, es verdad ¿quién podría tirar la primera piedra? Pues en el fondo todos somos curiosos. ¿Por qué tenemos esa necesidad intrínseca de saber cuando el vecino llega con el último modelo de auto o cuando la mujer del vecino desaparece del barrio? En la vida de cada día la curiosidad puede asumir la actitud de un “vigilante” convirtiéndose en un paliativo de la rutina, de la inercia en la cual muchas personas terminan imbuidas a causa de la escasez de imaginación para revertir el sentido de la curiosidad en una actitud de aprendizaje y conocimiento


Algún poeta desconocido dijo “Sé curioso y nunca estarás enfermo”



LA CURIOSIDAD: DETONANTE CULTURAL

Por Patricia Tobaldo

Decía Jorge Luis Borges “quién se preocupe por una etimología curiosa, se dispone, quizás, a salvar el mundo”

Los artistas, por principio, « somos curiosos ». Si no ¿de que otra manera podríamos recrear? Parafraseando al gran escritor portugués, José María Eça de Queiros  que dice “la curiosidad nos lleva a lograr todo, inclusive a descubrir América”, he notado, a fuerza de curiosidad, claro, que es más difícil mantenerse austero cuando uno se mueve en el ámbito de la cultura que aquellos que desarrollan trabajos más rutinarios

¿Por qué esa tendencia a considerarse un “Borges” cuando en realidad uno ejerce una suerte de “amateurismo literario”? ¿O por un Goethe cuando ni siquiera sabemos pronuncias este apellido correctamente? ¿O por qué sentirse tan importante ante la perspectiva de ir a escuchar una ópera al Colón, o visitar una exposición de arte contemporáneo al Malba, o comentar el último libro de Paul Auster en una ronda de café con amigos o colegas, cuando en realidad encontramos súper aburrida la ópera, no entendemos el arte contemporáneo o no sabemos ni siquiera de que origen es Paul Auster? Y seguramente nos sentiremos más felices quedándonos en casa escuchando nuestra vieja colección de música de los 80.

En materia de cultura en general y arte en particular, no existen certeza; ninguna referencia pre-establecida. No hay nada más vacuo que estar leyendo un libro que se dice “best seller” y que para quién lo lee es realmente insoportable, o tener que sumarse al comentario eufórico y masivo sobre una película u obra de teatro que para uno ha representado un somnífero.

Sin embargo, si uno es curioso e indaga y profundiza en la razón de ser de la cultura para provecho propio, seguramente no se sentirá minimizado si rechaza una tendencia cultural por no sentirla a la altura de sus expectativas.

A menudo la curiosidad viene asociada a un principio de calidad; la que nos proyecta a ese deseo de aprender, de conocer, de descubrir. La que no nos deja caer en un estado de desidia o de aburrimiento. La curiosidad nos proporciona intereses más allá de lo simplemente rutinario, tal como el desarrollo de una cultura que facilita la realización personal, sea a través de la socialización o de aquellos pequeños gestos cotidianos que enriquecen el día a día.

La curiosidad es un recurso más de educación. Es necesario despertar la curiosidad en los niños desde su más temprana infancia. Imaginemos por un momento si los grandes maestros, científicos o descubridores de la historia no hubiesen gozado del don de la curiosidad y de la avidez del ir más allá de lo previamente establecido ¿El mundo sería el mismo? ¿Colón hubiese descubierto América? ¿El hombre habría llegado tan lejos en sus aventuras espaciales? ¿Conoceríamos el medio ambiente y sus recursos tal y como lo conocemos y disfrutamos hoy en día? ¿Estamos realmente, responsables por la educación de las nuevas generaciones, fomentando este recurso tan válido para sacar a nuestros niños y jóvenes de la apatía y del sedentarismo en el cual se encuentran cada vez más inmersos? O ¿Solo estamos permitiendo que sean los “héroes virtuales” quienes les despierten la curiosidad y les propongan modelos culturales?

No obstante, la curiosidad también tiene sus propios limites ¿Cuáles? Creo que es la indiscreción; es decir, trascender más allá de lo puramente objetivo, de lo que nos ha servido de medio para alcanzar un conocimiento. Hoy la curiosidad se distorsiona y se justifica; ejemplo de ellos es el marketing que realizan los medios “curioseando” indiscriminadamente en la vida privada de las personas en general y haciendo de ello nuevas formas de expresión cultural. Sí, es verdad ¿quién podría tirar la primera piedra? Pues en el fondo todos somos curiosos. ¿Por qué tenemos esa necesidad intrínseca de saber cuando el vecino llega con el último modelo de auto o cuando la mujer del vecino desaparece del barrio? En la vida de cada día la curiosidad puede asumir la actitud de un “vigilante” convirtiéndose en un paliativo de la rutina, de la inercia en la cual muchas personas terminan imbuidas a causa de la escasez de imaginación para revertir el sentido de la curiosidad en una actitud de aprendizaje y conocimiento


Algún poeta desconocido dijo “Sé curioso y nunca estarás enfermo”

ORIGEN ÉTNICO DE LOS ITALIANOS Y SU LENGUA.


Aportes Culturales Italoargentinos de Valerio Tobaldo
ORIGEN ÉTNICO DE LOS ITALIANOS Y SU LENGUA.

ORIGEN ÉTNICO.

Los Italianos son el resultado de una mezcla  de los pueblos que se asentaron en sus tierras, como los Griegos y los  Latinos, que se cree que vienen de Asia Menor; Celtas, Visigodos, Ostrogodos, Lombardos, Árabes, Eslavos  Judíos,   etc.
Hay dos corrientes actuales, la del norte y la del sud:
Los que vienen del norte tiene grandes influencias bárbaras, son más blancos y rubios, ya que provienen de las hordas incultas que se originaron en la actual Alemania y los países  escandinavos.
Los originarios del sur poseen una gran influencia árabe, por lo cual son más morochos, bajos y de pelo oscuro.
En épocas de los romanos eran algo parecido a los griegos, pero estas “razas” han desaparecido del mismo modo que lo han hecho los egipcios.
Lo que queda ahora es el resultado de invasiones tras invasiones,
Los originales etruscos que habitaban en la zona del Lacio, donde luego se fundó Roma, eran de origen ario

ORIGEN DE LA LENGUA ITALIANA
La lengua italiana es una de las lenguas románticas de la familia indoeuropea. Sesenta millones de personas hablan este idioma en la Península Itálica: en Sur de Suiza, San Marino, Sicilia, Córcega, Norte de Cerdeña, y en la costa norte del mar adriático. Se trata de una única  lengua con muchos dialectos, como las demás lenguas románicas es heredera directa del Latín, que hablaban los romanos e impusieron a cuantos pueblos estuvieron bajo su imperio. La pugna que se produjo durante la Edad Media en muchos países europeos entre el Latín como lengua culta escrita, aunque muerta, y las lenguas que proceden de él como populares y habladas y por lo tanto vivas, en ninguna parte se dio con tanta intensidad como en Italia
Durante el período de evolución del italiano surgieron muchos dialectos. En el norte de la península abundan los de origen galo-itálico: son el Piamontés, el Ligur, y el Emiliano o Boloñés, todos ellos muestran una clara afinidad con el francés por su pronunciación y sus terminaciones truncadas. En el Tirol italiano, así como en la Dalmacia , en Istriad en  el área  de Venecia se habla el Veneciano .Por debajo de esta región se encuentran los dialectos centro meridionales , el toscazo, el corso, el sardo , el romano ( íntimamente  relacionado con el umbrío y el marchigiano) los dialectos de la Campania ( con el abruzo y el apullo ) el siciliano , el napolitano y el calabrés . Los dialectos que se hablan en la Cerdeña central y meridional constituyen un grupo diferente y se les ha llegado a considerar como una rama autónoma dentro de las lenguas románicas, mientras  que el italiano que se habla en la región alpina, al norte de Venecia, el friulano, se considera así mismo como dialecto del retrorrománico.
La multiplicidad de los dialectos que surgieron en Italia, así como en afán de sus habitantes  para reclamar que el suyo era el único italiano puro heredero  del latín, han supuesto una peculiar dificultad  para que surgiera una forma única del italiano que representara la unidad cultural de toda la Península. Aunque los primeros documentos en romance sean del siglo X   era dialectal, así como lo fueran también los escritos de los siglos posteriores, que indujeron a rivalizar entre las escuelas literarias; tantas como regiones. El dialecto toscano alcanzó la preponderancia durante el siglo XIV dada la situación geográfica central de la Toscana, y el hecho de que Florencia fuera la ciudad más influyente, porque realizó toda una actividad comercial de máxima  importancia. Además el toscano es el dialecto que menos se aparta morfológicamente y fonológicamente del Latín Clásico .Junto a esto hay que añadir que la cultura florentina ha albergado en su seno a los tres grandes autores que mejor han comprendido el pensamiento y el alma italiano durante la edad media y el temprano renacimiento: Dante , Petrarca y Boccaccio,
Durante los siglos XV y XVI las gramáticas han tratado de conferir al toscano la condición de idioma Italiano clásico en su pronunciación, sintaxis  y léxico. Por lo que en ocasiones al considerarlo clásico, pudiera haberlo convertido en otra lengua muerta, pero no ha sucedido así  porque ha aceptado los cambios inevitables  como en cualquier lengua viva.  Los diccionarios y las publicaciones de la Academia Della Crusca, que se fundó en 1583 y que es la autoridad oficial en materia lingüística para los  italianos, realizaron con éxito una norma que tuvo en cuenta tanto el purismo como la lengua viva toscana.
El italiano contemporáneo conserva algunas propiedades del latín, pero su léxico ha sufrido los cambios necesarios para nombrar las condiciones de vida de sus habitantes. Los cambios fonéticos habidos  desde el latín están reflejados en su ortografía, que es prácticamente fonética, por lo que cualquiera que sepa Latín  o cualquier lengua románica  aprende  italiano con facilidad. La diferencia más notable que existe entre el Italiano y el francés o el español reside en la formación de los plurales que no se realizan añadiendo “–s” o “–es”  sino que los femeninos terminan en “–e” y los masculinos en “– i “ ; la razón es que los sustantivos no derivan del acusativo , sino del nominativo  y se han generalizado como formas plurales “– ae”  y “–e” de la primera declinación (sustantivos femeninos ) e “i” de la segunda declinación ( sustantivos masculinos)     .         


domingo, 3 de noviembre de 2013

EL GAUCHO VIEJO


VALERIO TOBALDO
Mis Cuentos
El Gaucho viejo
Estaba una vez visitando un centro tradicionalista, donde  se reunían  gauchos jóvenes y viejos, así que otras personas para escuchar música  criolla y  cuentos con las hazañas de los viejos criollos , con los lazos, con aparecidos , lugares lejanos donde habían sido invitados  para participar en  yerras, donde decían haber dejado a más de uno con la boca abierta cuando pialaban. Otros contaban  sus hazañas como domadores en jineteadas, en las grandes Estancias.
Alejado de los demás había un viejo gaucho vestido tradicionalmente con bombachas, faja, sombrero, botas y espuelas y facón,  estaba tomando  una caña. Estaba sentado a una mesa,  bebiendo tranquilo su caña, cuando una joven se sienta a su lado y después de ordenar un trago, se vuelve hacia el gaucho y le pregunta.
_ ¿Es Ud. un gaucho de verdad?
_ Bueno… he pasado toda mi vida en un rancho, enlazando vacas, domando caballos, esquilando ovejas, alambrando, yendo de yerra en yerra, de tropa en tropa. Por todo ello creo que soy un gaucho de verdad _ le responde el criollo.
Luego de un rato el gaucho le pregunta a la joven que era lo que ella hacía. A lo que  ella responde:
_Yo soy lesbiana, paso en día entero pensando en mujeres, me despierto   en las mañana pensando en  mujeres, cuando estoy comiendo pienso en mujeres, bañándome pienso en mujeres viendo  TV,  todo me hace pensar en mujeres .
Al rato ella se marcha y el gaucho ordena otra caña.
Una pareja se sienta a su lado y le preguntan:
_ ¿Es Ud. un gaucho de verdad?
_Miren, yo siempre pensé que lo era, pero resulta que ahora me acabo de enterar  que soy una lesbiana _  Les contesta el gaucho.


sábado, 2 de noviembre de 2013

RETAZOS DE MI INFANCIA EN ROSARIO "A vos mi ciudad de Rosario, Santa Fe"



Marta Pastore
RETAZOS DE MI INFANCIA EN ROSARIO
“A vos mi ciudad de Rosario, Santa Fe”

Voy a poder decir bastante de vos  “mi querida ciudad” Nací allí en junio de 1930, cuando Rosario aún estaba empedrada con los adoquines que los barcos ingleses traían en sus bodegas y bajaban en el puerto, cargando luego, en las mismas, carne y cereal del llamado “granero del mundo”
En aquel Rosario aún se podía caminar por sus calles las 24 horas del día, donde decir 2cocaina” o “morfina” en voz alta era impensable, casi un pecado. Donde portar armas era un delito y matar significaba cadena perpetua.
Un Rosario donde sus calles eran custodiadas por policías de a caballo.
Donde la escuela primaria era obligatoria; y si por acaso esas escuelas no fueran suficientes, las maestras abnegadas te llevaban a sus casas y te enseñaban hasta que aprendías:
“Vaya para ustedes en la posteridad, queridas maestras, todo el sincero cariño que nos brindaban. Sus alumnos”
Tengo aún muy vívidos dos de los tantos recuerdos: María Gniecco y Clotilde Ballerini. Para ustedes dos y todas las maestras ejemplares de esa época, a “titulo póstumo” estos versos de quién fuera Héctor Gagliardi, y que dice así:
Maestra de 4º grado
Tan buena como mi vieja
Y como ella nerviosa.
De las que agrandan las cosas
Y que por nada se quejan,
Tenía entre ceja y ceja
Esa cuestión del “aseo”
Y en lo mejor del recreo
Revisaba las orejas.
Decía que un pajarito al oído le contaba
Los chicos que conversaban
Cuando salía un ratito
Y si un grandote de 5º grado
Armaba una tremolina,
Parecía una gallina
Cuando cuida los pollitos.
Se pasaba todo el día
Prometiendo malas notas
Y que en vez de pelota
Estudiaban geometría.
“Era mujer que sabía
De un golazo de Boleo”
Por esto en el recreo
Los muchachos se reían.
Pero un día se enfermó
Y pusieron la suplente,
Que enseñaba diferente
Y hasta de usted nos trató
Y nosotros que se yo
Sería mejor maestra,
`pero fieles a la nuestras
Declaramos el “boicot”.
Y cuando vino al grado
Después de la enfermedad
Nos pusimos a gritar
Que casi la desmayamos.
Y cuando vio tantas manos
Que la querían tocar
De floja se echó a llorar.
Y nosotros la imitamos.
“Como estarás de vieja
Pobre maestra mía”
Revisame las orejas
Soy un chico todavía.
No sabes con que alegría
Quisiera volverte a ver
¡No me vas a conocer!
Pero entonces te diría:
Yo ocupaba el tercer banco
Al lado de la ventana.
La que abría las persianas
Cuando el sol no daba tanto.
La que se ahogaba de llanto
El día que te dejó
La que nunca te olvidó
Y es por eso que te canto.
Vos sos la dulce ilusión
De mi edad que ya se fue.
Hoy  he venido otra vez
Para darte mi lección
Preguntámela a traición
“Maestra de 4º grado”
Que lo que me has enseñado
Lo llevo en mi corazón.
Señora Clotilde Ballerini, aún llevo en mis ojos tu imagen, cuando recité este verso, creo que viniste hasta mi y las dos nos pusimos a llorar.
La juventud era diferente, todavía nos emocionábamos. Los varones, nuestros compañeros de escuela y amigos, cuidaban de nosotras, sus compañeras.
Teníamos muchas diversiones, como la de ir a aprender a nadar al arroyo Saladillo. También nos gustaba ir a ver football, sobre todo las que teníamos hermanos varones; n Rosario siempre hubo dos clubes importantes: “News Old Boys” Y “Rosario Central”, también llamado “la academia rosarina”; por esta aclaración se darán cuenta que soy hincha de los “canallas”, aunque en ese entonces no hacíamos diferencias. Siempre íbamos las dos hinchadas juntas a la cancha: salíamos de nuestro barrio “Saladillo” y hacíamos 30 cuadras a pie, tomábamos la avenida San Martín y pasábamos por el boulevard 27 de febrero, allí había un bar; si hacía frío tomábamos un chocolate con churros y si hacía calor una gaseosa con un sándwich de miga, que lo comprábamos con el ahorro en el transporte. Desde allí, íbamos derecho al parque de la Independencia, donde se encuentra la cancha de News Old Boys, también llamados “los leprosos”. Y si el partido era en la cancha de “los canallas”, tomábamos el tranvía porque era más lejos.
Así éramos las barras de entonces; pasábamos las tardes entre amigos, sin miedo a las “barras bravas” porque no existían. Además si nuestros padres se enteraban que algo no había estado dentro de un comportamiento correcto, nos decían “olvídense de las salidas a la cancha”
También teníamos otros entretenimientos. A un grupo de personas se les ocurrió fundar el “Saladillo Club”. Allí aprendimos a jugar al tenis, deporte que llegó a ser la pasión de mi vida; al basketball, en ese entonces teníamos como entrenador al “Gallego Soto”, quién fuera un gran jugador. Nos entrenó desde juveniles hasta llegar a la primera división; habíamos logrado un buen equipo:
Las dos bases fuimos; Elba Muñoz y Marta Pastore. En la delantera: Angelina Beasseton, Isabel Soto y Cachi Domínguez. Llegamos a jugar la final de la Asociación de Basketball de Rosario con el equipo femenino de News Old Boys, que hacía 5 años ganaba ese campeonato, puedo asegurarles que “tocábamos el cielo con las manos” Luego me retiré cuando me fui a vivir a La Plata, allí jugué para Gimnasia y Esgrima, pero no era lo mismo porque me faltaba “mi equipo rosarino Saladillo Club”
Otro de nuestro grandes “hobbies” fue la pesca, que practicábamos a orillas del Río Paraná. Siempre sacábamos algún que otro “dorado2, que luego comíamos juntos. Era el Negro Miguel Machado quién lo asaba con brasas de leña envuelto en papel manteca y con mucho limón. Aunque sin duda alguna, la mayor atracción cuanto a la pesca eran los “torneos de pesca de mojarrita” en el arroyo Saladillo, mientras tomábamos mate con tortas fritas, que hacían nuestras madres. Pescábamos debajo de un gran ombú, que parecía tocar el cielo con sus ramas; era majestuoso. Quedé muy apenada cuando en uno de mis viajes a Rosario, comprobé que lo habían tronchado; tenía grabado en su tronco el nombre de todos nosotros “La Banda de Saladillo”
Creo reconocer que la juventud entonces era muy pasiva y nuestros padres nos daban mucho apoyo. A todo esto no sabíamos de drogas, ni de barras bravas, ni de ladrones. Por el contrario, sabíamos que si alguien tomaba un rumbo equivocado, lo volvíamos al “rebaño”
Nuestro barrio tenía un buen sacerdote, el padre Bertaina. Muchas veces nos reunía en la parroquia y nos daba consejos. Otras veces, jugaba al football  con los jóvenes, en la plaza frente a la parroquia Nuestra Señora de la Merced. Allí fuimos bautizados, tomamos la 1ª Comunión y fuimos Confirmados; los más grandes hasta se casaron allí.
Nuestra travesura más importante era jugar al “Ring-raje”; pobres vecinos ¡las veces que nos corrían!
El premio que recibíamos de nuestros padres el domingo, era tomar el tranvía nº 11 en la esquina de casa para dar una vuelta muy grande hasta llegar a la estación de trenes “Rosario Norte” y luego hasta la estación de “Sunchales2, hoy llamada “Rosario Central”. Allí visitábamos unos amigos italianos que tenían un bar; tomábamos una gaseosa que se llamaba “Chinchibira”, saludábamos a los piamonteses en su bar “Il Piamonte” y de ahí tomábamos el tranvía nº 11 y regresábamos a casa en el barrio Saladillo.
Tengo 83 años, hijos grandes: mellizos de 48 años y una hija de 45 años, que me dieron 6 nietos y una bisnieta de hoy tiene 2 años y se llama Kiara.  Mi esposo falleció hace casi 11 años; por suerte los nietos me alegran la vida. Tengo una nieta de 22 años que estudia bioquímica en la Universidad de La Plata, en este momento está cursando 4º año y es además Guardiamarina.
Supongo que como todo, la vida tiene un principio y un fin, y con la ayuda del Papa Francisco el mundo volverá a su lugar, para que la droga quede en el pasado, los ladrones encuentren un trabajo decente y los criminales de den cuenta como perdieron el tiempo. Realmente hay tantas cosas positivas para hacer, como:
Amar a Dios sobre todas las cosas
Honrar al padre y a la madre
No matar
No cometer actos impuros
No hurtar
No levantar falso testimonio ni mentir
No codiciar los bienes ajenos.
¡Que así sea! Amén.





GESTOS DE CONFRATERNIDAD



LAS RELACIONES ENTRE LOS ITALIANOS Y LOS ITALO-ARGENTINOS
Los Gestos de confraternidad

Como en el caso de las relaciones hispano-argentinas , las relaciones entre Argentina e Italia guardaron cierta  asimetría entre los “ gestos “ de confraternidad  mutua y las dificultades económicas  y políticas , surgidas por problemas tales como los derivados del aporte migratorio italiano – como por ejemplo , el problema de los hijos de los italianos nacidos en Argentina, quienes   para el Código Civil Peninsular era italianos( 1 )  O las cuestiones vinculadas al intercambio comercial ( por ejemplo las Memorias del Ministerio de Relaciones Exteriores mencionan dificultades para introducir ganado en pie argentino al mercado italiano debido a la aftosa.
No obstante, cabe admitir que, en el caso de la comunidad italiana, su aporte a la industria  argentina fue más  importante que el de la comunidad española. Si bien el gran capital italiano estuvo ausente en las inversiones en la Argentina, donde predominaban Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, los italianos acometieron empresa familiares que no requirieron grandes sumas de capital y que estuvieron vinculadas a sectores ya consolidados, como ciertas ramas de la alimentación, la metalurgia .la construcción, la industria textil , la papelera . A fin de tener cierta idea de la relativa importancia de estos emprendimientos basados en el ahorro de los inmigrantes italianos, vale citar las estadísticas del economista Luigi Einaudi, quien comentó que al principio del siglo en Buenos Aires, sobre un total de 167 empresas industriales, 164  pertenecieron a los italianos, y en Rosario 275 sobre un total de 395. Además las 3/5 partes e la industria del hierro (2) estuvieron en manos de los italianos. Estas empresas familiares con producción a escala reducida –muy difundidas en la experiencia industrial italiana a fines del siglo XIX, - crecieron en la Argentina gracias a la estrecha relación con el capital bancario acumulado por los propios inmigrantes italianos , Hubo asimismo una importante participación en las filas de la Unión Industrial Argentina ( cerca de un 20% del total de los miembros) llegando incluso algunos a ocupar su presidencia, como fue el caso de Alfredo Demarchi, quien estuvo al frente de la asociación industrial desde  1904  hasta 1907. No obstante, a diferencia de sus colegas de Gran Bretaña o Alemania, estos industriales italianos carecieron de representación en el  Sector líder de la economía – el agro - exportador – o en el campo político.
Los vínculos culturales entre Argentina e Italia se destacaron con particular énfasis, y en ello tuvo mucho que ver el enorme aporte de los inmigrantes italianos a la sociedad y cultura argentinas de principios del siglo XX. Vale recordar que, al empezar el siglo. el diario “La Patria Degli Italiani”  tiró más de 14.000 ejemplares en la Argentina , siendo el tercer periódico argentino en importancia. A través de este medio se impusieron  las costumbres culturales  y alimenticias italianas y, sobre todo en Buenos Aires el idioma criollo, sufrió contaminación lingüística por obra de la emigración.
Tulio Halperín Donghi, refiriéndose a ese proceso cultural, habla de la “omnipresencia inaprensible” de la comunidad italiana en la Argentina, no tanto en términos de peso político, sino del poder en el terreno social y lingüístico – cultural (3). Como ejemplo  de la  tendencia hacia el estrechamiento de los vínculos culturales  Italo- argentino, podemos mencionar la sanción por parte del gobierno de Hipólito Irigoyen de un proyecto de Ley que hizo obligatoria en el país la enseñanza del idioma italiano en Febrero de 1917, y la inauguración de la primera cátedra del idioma castellano en Roma (4)
Como en el caso de las relaciones entre Argentina y España se registraron en  los vínculos argentinos –italianos numerosos gestos mutuos de confraternidad. Así en ocasión del terrible terremoto que asoló las regiones italianas de Calabria y Sicilia en Diciembre de 1908, el entonces Presidente José Figueroa Alcorta envió un telegrama al Rey Víctor Manuel, ofreciendo ayuda argentina. El día 31 del mismos mes, el Senado de la Nación aprobó en sección especial una Ley acordando un subsidio de 100.000 mil pesos, Por su parte , el Consejo Deliberante dispuso el otorgamiento de otros 20,000 pesos . Además, y por iniciativa del Presiente Nacional de Educación, José María Ramos Mejía, cada escolar argentino participo con una moneda de 5 ó 10 centavos destinados a paliar la desgracia de os niños calabreses y sicilianos.( 5 )
En 1910, con motivo del festejo del Centenario de la Revolución de Mayo, el gobierno italiano envió a la Argentina una embajada encabezada por le Dr Marini, la cual recibió calurosas muestras de adhesión de porteños y residentes  italianos.( 6 )
En 1913 se produjo un conflicto entre los gobiernos  de Uruguay e Italia en el que ambas partes sugirieron la mediación del presidente argentino Roque Sáenz Peña. Este, sin embargo renunció a su designación como árbitro, por considerar que la intervención oficial argentina en las negociaciones previas a la propuesta común del arbitraje lo inhibían para desempeñar el  cargo( 7 )
FUENTES:
1)  El problema del criterio de aplicar para establecer la nacionalidad de los hijos de inmigrantes nacidos en Argentina, fue muy importante en los casos de Italia y España , dada la enorme contribución de ambos países en el total del torrente migratorio dirigido al país sudamericano. El  código civil italiano declaraba en  esa época a los hijos de italianos nacidos en Argentina como italianos , aplicando el” ius sanguinis”, en  cambio  las autoridades argentinas proclamaban el” ius sol”, priorizando el lugar de nacimiento de los hijos de inmigrantes, es decir la  Argentina no la sangre como elemento definitorio , De acuerdo con el último criterio , los individuos tienen la nacionalidad del suelo donde nacen , Para enfrentar este inconveniente , el Ministerio de Relaciones Argentino instruyó a la Legación Argentina en Roma que combatiese la disposición del Código Civil Italiano . Uno de los proyectos presentados por el ministro argentino en Italia fue el de relevar del servicio militar obligatorio a los hijos de italianos nacidos en el extranjero….

República Argentina. Ministerio e Relaciones  exteriores y culto, Memorias y Relaciones Exteriores y culto presentada al honorable  Congreso Nacional en 1900. Buenos Aires. Taller tipográfico de la Penitenciaría Nacional 1900. Anexo XXVIII, memoria anual de la legación en Italia pp. 184-185

2 ) Aldo Albónico y Gianfausto Rosoli.. Italia y Madrid MAFRE 1994 p 342

3  )Ver el respeto ibid Pág. 314.

4 ) El Decreto Número 6925  del 22 de Febrero  de 1917 por el que el Presidente Hipólito Irigoyen , estableció en su artículo segundo la obligatoriedad de dictar cursos de idioma italiano en los años cuarto y quinto del ciclo secundario correspondientes a Colegios Nacionales. Ver al respecto L Mercadante op cit  P 39 y Republica Argentina, Ministerio de relaciones exteriores, Memorias… 1902, 1903, op cit Anexo vii. Memorias de la legislación Argentina Italia pp. 220, 221.

5) L Mercadante op cit pp. 36, 37

6) Ibid p 38

7)  I Ruíz Moreno op cit pp. 389, 390,     

              

viernes, 1 de noviembre de 2013

¿DONDE ESTARÁ EL ALMA DE DON JULIÁN PEREZ?

VALERIO TOBALDO
Mis cuentos


¿Dónde estará el alma de Don Julián Pérez?
La Iglesia Católica  Apostólica Romana  tiene en su seno muchos movimientos conformados,  especialmente por mujeres,  ellas muy piadosas, y algunos también por hombres que dedican algo o mucho de su tiempo  a las obras que cada movimiento demanda.
Por citar algunos: los “Cursillistas” formado por hombres y mujeres; el “Movimiento familiar Cristiano”; “Movimiento de Schoenstatt”;  “El Apostolado de la Adoración”; “Hijas de  María”; “El Consejo Económico”; “Las Catequistas”   y otras muchas mujeres y hombres, que sin pertenecer a ningún movimiento se dedican a obras de caridad, visitar a los enfermos, rezar en los velatorios, ayudar al sacerdote en el mantenimiento de la Iglesia. En fin dedican parte de su vida en ayudar al prójimo y a toda persona que necesite ayuda espiritual y material, siempre que esté  a su alcance.
Despectivamente se los suelen llamar  “chupa-cirios”; no obstante es de agradecer y reconocer a esos hombres y mujeres que comprometen su vida a  las obras de bien, sin hacer gala  de un credo religioso especifico; allí donde ven una necesidad, buscan la manera de solucionarla o a quién pueda hacerlo.
Esta pequeña historia que voy a contar sucedió en un pueblo chico, donde todo el mundo se conocía y las noticias corrían a tanta velocidad que en menos que canta un gallo, todo el pueblo ya estaba enterado. 
Una de mujeres del pueblo, Doña María Castellanos, casada con Don Julián Pérez, sin hijos; mujer muy piadosa donde las hubiera, de misa y comunión diaria, atendía a los ancianos en un asilo, visitaba a domicilio los enfermos en cuanto se enteraba que había alguno.
Enfermó su esposo, y luego de varios meses de postración falleció.
Lo único que la tenía atada al mundo era su esposo, habían convivido exitosamente durante los 40 años. Por lo tanto, ya viuda dedicó todo su tiempo a obra de bien y rogaba permanente a Dios que el día que ella muriera se le permitiera descansar junto a su esposo.
Como a todo mortal le llegó el día, produciendo este hecho una gran congoja en el pueblo, ya que se perdía a una persona que había ayudado tanto a todos, sin distinción de clase o religión.
Una vez hubo llegado a su morada final se encontró con San Pedro, que la estaba aguardando. Doña María le manifestó que quería reencontrarse lo más pronto posible  con su esposo Julián Pérez. A lo que San Pedro, le dijo que ese nombre no le sonaba entre los habitantes del cielo; no obstante le pidió  a un ángel que le trajera el archivo de las almas del cielo.
Doña María insistía en que su marido había sido muy bueno y que por lo tanto debía estar allí.
Cuando llegó  el ángel con el archivo, San Pedro se puso inmediatamente a buscarlo, pero efectivamente Julián Pérez no era parte de esa comunidad de almas. Ya un poco más nerviosa, Doña María le dijo a San Pedro que indudablemente se trataba de  un error. Viéndola tan angustiada, San Pedro le pidió al ángel que le trajera el Archivo del Purgatorio. Una vez se hubo retirado  el ángel a buscar el archivo, San  Pedro le comentó a Doña María que quizá su marido se “había mandado alguna macanita” que ella ignoraba, y que la estaría pagando  en el Purgatorio.
Una vez consultado el archivo del Purgatorio,  y San Pedro ya más serio le confirmó a María que tampoco estaba en el Purgatorio. A lo que  Doña María cae en la desesperación y el desconsuelo. San Pedro no podía verla tan mal, así que manda al ángel a que le trajera el Archivo  del Infierno, y le dice a María:
 _Si está  en el Infierno es que se ha mandado en la vida algunas macanas grandes, que evidentemente las  ocultó. Y es sabido que cuando se   toman decisiones, correctas o erradas, luego hay que asumir las consecuencias. Y le puedo asegurar, señora, que de allí yo no lo puedo sacar.  
Tampoco apareció el señor Julián Pérez  en el registro de entrada del Archivo del Infierno.
Entonces San Pedro, con la mosca detrás de la oreja, se dirigió a María y le dijo
 _Mirá María, te voy a hacer unas preguntas,  que a lo mejor puedan aclarar el asunto: ¿Estas segura que murió?
_Si _ le contestó María _ Con mis manos le di tierra.
_ ¿Decime María, y esta pregunta sí que es muy importante ¿Donde  trabajaba tu marido?
_ Era Inspector de la  DGI _ le contestó ella.
Entonces San Pedro la mira y le dice:

_ A BUENO ¡HUBIERAMOS  EMPEZADO POR AHÍ! …ESA RAZA DE SER HUMANO NO TIENE ALMA!