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martes, 21 de enero de 2014

GIUSEPPE LUIGI MASCIARELLI, Historia de un inmigrante italiano en Daireaux, Argentina



La RED DE AMIGOS DE LA CULTURA ITALOARGENTINA tiene el placer de presentar el testimonio de vida de uno de nuestros más queridos inmigrantes italianos en Daireaux, Don GIUSEPPE LUIGI MASCIARELLI. Y agradece su aporte vital  a este espacio de encuentro para nuestros inmigrantes, su historia y su cultura.
Tanti Auguri nell’anno dei suoi 80 anni!!! Abbraccione dai tutti gli amici della RETE

LA HISTORIA DE MI VIDA
Por
GIUSEPPE LUIGI MASCIARELLI

Nací el 23 de Abril de 1934  en San Martino en Marruccina Chieti Abruzzo, Italia.

El 29 de Marzo de 1952 con mi familia nos embarcamos en el vapor “Conte Grande” en el puerto de Génova con destino a la República Argentina. Éramos mi madre y cuatro hermanos, pues mi padre ya vivía en Buenos Aires, Argentina desde 1949. Llegamos al puerto de Buenos Aires en el 15 de Abril a la tarde.

Les cuento como fue mi viaje:

A bordo comíamos muy bien, diría que en abundancia. Siempre compartíamos  la misma mesa en el comedor del barco con los muchachos jóvenes. No solo comíamos nuestra comida sino también aquella de los pasajeros, que debido al mal de mar no podían comer. A la noche bailábamos y escuchábamos música en la salón de baile.

Mi vida en Argentina:
Mi primer trabajo fue en una empresa de ómnibus que se llamaba “Micro Mar”, que hacía la ruta Buenos Aires – Mar del Plata. Allí trabajaba como mecánico y llevaba el autobús a la plataforma de la terminal de Constitución.

Cuando dejé esa empresa, me fui a trabajar como mecánica en una agencia de automotores de lujo, que estaba en Riobamba y Santa Fe, en el centro de Buenos Aires. Trabajando allí conocí a Luis Sandrini y a Olga Zubarri, actores que venían a reparar sus autos.

Más tarde, mi padre y un primo compraron un camión, y me contrataron como chofer, que junto a otro hemos viajamos por toda la Argentina, hasta que lo vendieron.

Conocí a mi esposa, una paisana de Atezza, provincia de Chieti (mi provincia natal). Nos casamos en Junio de 1962 y tuvimos dos hijos.

Con mi hermano abrimos una pequeña fábrica familiar de confección de punto, donde trabajábamos entre 8 y 10 personas. Funcionó bastante bien durante un tiempo. Desgraciadamente mi mujer se enfermó de cáncer y murió en 7 meses, lo cual afectó tanto a nuestra empresa que al poco tiempo quebramos.
Luego se enfermó mi hija, y murió con apenas 38 años.

Quedé solo con mi hijo. Tengo cuatro nietos, dos de mi hija y dos de mi hijo, que son el motor de mi vida.
El 24 de Abril cumpliré 80 años, “Se Dio vuole” (Si Dios quiere)


jueves, 26 de diciembre de 2013

LOS MONTICELLI DE RIMINI (Segunda Parte)


Los MONTICELLI de Rimini: Homenaje a mi querida “Nonna Rosa” (Segunda Parte)
La difícil vida de los inmigrantes que llegaban a Argentina, especialmente los italianos
Por Valerio TOBALDO

La muerte de nuestra querida Nonna, que era el vinculo  que mantenía unida   a toda la familia, no desapareció, sino que siguió siendo tan fuerte como asiduo nuestro trato familiar;  como si ella estuviera siempre presente tal que nuestro Ángel Tutelar estimulando nuestra conexión familiar. Eran tan grandes los acontecimientos y vivencias con esa mujer tan pequeña físicamente y tan grande espiritualmente , que no podíamos  olvidar, sus descendientes esa inmensa familia que ella no solo cimentó con ejemplos de vida , sino también con ejemplos familiares , que hasta  el día de hoy , siempre que nos reunimos , la palabra Nonna y el va “bene… va bene …” de una manera  u otra , resuena en nuestros oídos.
Bien por el contrario, con ella no desapareció la familia, sino que se multiplicó entre nietos, bisnietos, tataranietos, y  chosnos.
Como ya  quedó bien claro, ella sufrió la muerte en carne propia  de 11 hijos   , pero tuvo la dicha de poder asistir a los casamientos de sus 4 hijas mujeres y 4 hijos varones: María, Augusta, Natalina y Rosa y sus 4 hijos varones Guido, Domingo Alfredo y Humberto, así como llegó a conocer a todos sus nietos y a sus  muchos bisnietos que no pudo conocer  visualmente dada su ceguera, pero  Dios le dio la dicha de poderlos tener en sus brazos.
Cuando nacía un nieto o bisnieto era una obligación familiar levárselo a la Nonna, lo no era difícil porque la familia aún no se había dispersado y todos seguíamos viviendo en Canals, Monte Maíz o en zonas y pueblos vecinos, como Isla Verde.
Hete aquí su familia compuesta por  hijos, nietos y bisnietos, tataranietos y chosnos ( no menciono aquí los tataranietos y chosnos porque ignoro sus nombres pero sé que existen)
HIJAS MUJERES
1.      MARÍA ANA MONTICELLI se casa con Cayetano Tobaldo y tienen siete hijos Valerio, Adolfo, Edin,  Elsa,  Etelvina, Omar y Hugo
*      Valerio se casa con Marta Sastre y tienen 4 hijos Patricia Marta María Luján, Daniel José Valerio, Gustavo Fabián Martín y Claudia Valeria María del Lourdes
*      Adolfo se casa con Antonia González y tienen 3 hijos, Juan Carlos, Miguel Ángel y Luís María
*      Edin se casa con Genoveva Primomo y tienen dos hijos: Juan Antonio y Gerardo. Edin queda viudo y se casa en segunda nupcias con Norma Ceballos y no tiene hijos.
*      Elsa Se casa con Rafael Ferrer, tiene dos hijos Carlos y Jorge y una hija del corazón,  Norma.
*      Omar se casa con Alicia Soldevilla y tiene una hija, María Angélica
*      Etelvina se casa com Lorenzo Osta y tienen dos hijos: Oscar y Marta,
*      Hugo se casa con Nilda Gilleta y tienen 2 hijos, Marcelo y Jorge.


2.      AUGUSTA MONTICELLI se casa con Antonio Faltracco y tiene 9 hijos: Rosa, Cayetano, Osvaldo Uldérico ,  Hector ,  Gladys, Aldo , Marta y Emilia.
*      Rosa se casa con Cesar Mascan y no tiene hijos
*      Cayetano se casa Con Eva Quinteros y tienen 3 hijos Luís, Jorge y Manuela,
*      Osvaldo se casa con Celsa Alarcón y tienen 3 hijos, Daniel, Jorge y  Liliana
*      Uldérico se casa con Olga Frey y tiene un hijo Gerrman
*      Héctor se casa con Angela Giampinto y tienen 3 hijos Sandra, Alicia y       Paola.
*      Gladys se casa con Ricardo Vicentín y y tiene 2 hijos Miriam y Lorena
*      Aldo se casa con Antonia Zaragoza y tienen 3 hijos, Sonia, María Angélica y Mercedes.
*      Marta  se casa con Francisco De Zeta y tienen 4 hijos, Analía, Walter, Marino y Horacio.
*      Emilia se casa con Roberto Martínez y tienen 3 hijos , Andrea, María, Emilia y Andrés

3.      NATALINA MONTICELLI  casada con  Ambrosio Catelli, tiene 4 hijas, Hilda, Elsa, Norma y Leonor,
*      Hilda se casa con Juan Carlo Salvarese y tiene 2 hija, Solvana y Susana
*      Elsa se casa con Osvaldo Vicenzini y tienen 3 hijas  Silvia, María Cristina y Carolina,
*      Norma se casa con Julio Sicardi y tienen 3 hijos Mariano, Juliana ,Fernando
*      Leonor se casa con Miguel Traversa y tiene 3 hijos Pablo, Natalia y Evangelina

4. ROSA MONTICELLI se casa con Franisco Mut y tiene dos hijos  Domingo y Ángela
*      Domingo se casa con María Ester D’Angelo y tienen 3 hijos María Paula, Luciano y Florencia
*      Ángela se casa con Ángel Pereyra y tienen 2 hijas Carina y Paola.

HIJOS VARONES (Vivos. No menciono tataranietos y chosnos porque ignoro sus nombres)

1. GUIDO MONTICELLI se casa con Esilda Coronel y tiene tres  hijas, Haydee, Elba y Olga
*      Haydee se casa con Alberto de la Rosa y tienen 2 hijos, Gabriel y Juan Manuel
*      Elba casa con Aldo Rimonda y tienen 3 hijos Andrea, Favio y Lorena
*      Olga se casa con Emilio Cristino y tienen 2 hijos María Alejandra y María Eugenia

2. DOMINGO MONTICELLI se casa con Cecilia Cañín y tienen 2 hijos Adolfo y Lidia
*      Adolfo se casa con Norma Ripol y tienen 3 hijos, Gustavo, Patricia y Julieta
*      Lidia se casa con Hugo Poñante y tienen 2 hijos, Diego y Daniel

3. ALBERTO MONTICELLI se casa con Ana Cañín y tienen 3 hijos, Osvaldo  María Inés y Mercedes
*      Osvaldo se casa con Gisela Lucher y tienen  3 hijos, Guillermo, Santiago y   Sebastián  
*      María Inés se casa con Miguel Ciciliani y tiene tres hijos Valeria, Carolina y Juliana,
*      Mercedes se casa con Edgat’rdi Cierco y tienen 3 hijos Gilda, Gretel y Graciela,

4. HUMBERTO MONTICELLI   se casa con Norma Sein y tienen 2 hijas,  Mónica y Vilma,
*      Mónica se casa con Carlos Hernández y tiene tres hijos Carlos Roxana y María
*      Vilma se casa con Pedro Peralta y tienen y tiene 4 hijos Cristina, Vanesa ,Lucas y Brenda
*       
Resumiendo, cuando nuestra Nonna muere tenía 3 hijos vivos, de los 14 que había traído al mundo,  32 nietos y 19 bisnietos. Algo para resaltar que de los 32 nietos, 16 pertenecen a dos familias Tobaldo Monticelli 7 nietos, 9 nietos Faltraco Monticelli.
Estos datos son hasta el día de  la muerte de la Nonna. A partir de esa fecha ya no nacieron más nietos. En cuantos a los bisnietos se contabilizaron 22 hasta su muerte. .
Hoy el Matrimonio de nuestro Nonno Domenico Monticelli y nuestra Nonna Rosa Bianchi está compuesta por: 1 hija, 32 nietos, 67 bisnietos y 22 tataranietos y 11 chosnos TOTAL 133 DESCENDIENTES vivos.
Tengo entendido que este año nacieron algunos bisnietos, tataranietos  y chosnos, pero no tengo la cantidad ni los nombres, por lo tanto no los tomo en cuenta en el presente trabajo.
Que   hermosa corona Dios puso sobre la cabeza de nuestra  querida Nonna Rosa  con esa cantidad  de perlas engarzada que somos su hija, sus  nietos, bisnietos, tataranietos y chosnos. Cinco  generaciones que se iniciaron en 1904, entre el primer viaje a Argentina y segundo viaje en 1912. Cimentó esta extraordinaria obra familiar mientras deambulaba por nuestras pampas argentinas en busca de un lugar definitivo donde asentarse, no exenta de sufrimientos e hijos paridos, algunos en circunstancias difíciles. Encontró finalmente su lugar en el pueblo de Monte Maíz, “la cuna de nuestra familia MONTICELLI en Argentina”   Sus hijos fueron siempre peones de Campos y algunos empleados en Fábricas metalúrgicas, pero en sus descendientes encontramos amas de hogar , verdaderos .ángeles de la familia, Constructores, Encargados de Campos, Mayordomos, Asesores de Campos, Chacareros, Artistas plásticos, Profesores de lenguas, Escritores,  Comerciantes, Modistas , Docentes, Geólogos, Martilleros Públicos, Técnicos Electromecánicos, Analistas de Sistema, Sociólogos ,Ingeniero Civil, Traductores de Inglés, Doctora en Ciencias  biológicas ,Periodistas, Arquitectos, Contratista Rural, Diseñador Gráfico, Secretarias ejecutivas, Psicopedagogas, Piloto de la fuerza Área , Azafata y muchas actividades más.
¿Una pregunta que siempre me he hecho? Fuera de los matrimonios y bautismos nunca asistía a la Iglesia. Pero estoy seguro de su religiosidad por la manera en que aceptaba sin hacer comentarios todo lo que Dios le enviaba fuera bueno o malo. Nunca se quejaba de nada. A todos les decía que en la vida se tenían momentos buenos y momentos malos y cuando a ella se le preguntaba como le iba siempre respondía  “VA BENE… VA BENE”

Por Valerio Tobaldo Monticelli
   


martes, 24 de diciembre de 2013

LOS MONTICELLI DE RIMINI: Homenaje a mi querida "Nonna Rosa"


Los MONTICELLI de Rimini: Homenaje a mi querida “Nonna Rosa”
La difícil vida de los inmigrantes que llegaban a Argentina, especialmente los italianos
Por Valerio TOBALDO MONTICELLI

Tanto por parte paterna, como por rama materna pertenezco a ese aluvión de inmigrantes de italianos que llegaban con un baúl lleno de ilusiones, pero sin una lira en el bolsillo,  con las certeza de  que esta bendita tierra, iba a ser  su refugio, tanto para ellos como para el porvenir de sus hijos;  y por otra parte ayudar a los familiares que quedaban en su querida Italia , cuya bandera tricolor veían brillar sobre el  horizonte cada día con el sol naciente. Argentina le ofrecía todo, pero no le regalaba nada, ese todo lo debían conseguir con sus esfuerzos,
Como ya he publicado mi línea paterna, ahora le toca a mis raíces maternas.  Empezando por los que nacieron en Italia y donde reposan sus huesos y siguiendo por los que llegaron a Argentina y legaron una descendencia.
MIS RAICES POR PARTE DE MI ABUELO PATERNO:
Mis Bisabuelo :  Domizio Monticelli , Nacido en Rimini en el año1842
                           Margerita Arcangelli , Nacida en  Rimini en el año 1853
MIS RAICES POR PARTE DE MIS ABUELOS MATERNOS.
Mis Bisabuelos : Giosue Bianchi Nacido en Rimini en el año 1860
                            Domenica Galli , Nacida en S Giovanni en el año 1863,
MIS ABUELOS : Domingo Monticelli nacido el 20 de de Julio de 1879
                              Rosa Bianchi nacida en Rimini el 10 de Abril de 1886
Casados en Rimini el día  19 de Septiembre de 1903 , Acta Número 220/1,
Mi abuelo tenía 24 años y mi abuela 17 años,
El Padre de mi abuelo había muerto en un accidente cuando el era muy joven y a mi abuela se le había muerto la madre cuando ella nació.
Mi abuela era una mujer muy menudita, de cabellos muy rubios, ojos claros, de cabellos muy largos que  los peinaba en forma de rodete sujeto con unas hebillas grandes, costumbre que lo hizo a lo largo de toda  su vida
Mi abuelo era una persona muy seria, no sabía leer ni escribir .Los nietos muy poco sabemos de él ya que falleció el mismo año que nací, y soy el mayor de los nietos. Lo que sabemos es lo contado por nuestra abuela.
En el año 1904, no teniendo aún hijos, deciden emigrar  a América “para probar suerte”, como se decía entonces, y acompañados de varios parientes se embarcan en Génova. All llegar a Argentina se instalan cerca de Berabebú  en la Provincia de Santa Fé.
Su trabajo como agricultor, y sus pocos recursos les procuraba una vida  modesta, tanto  en sus alimentos como  moderados en sus bebidas; no obstante ser trabajadores infatigables, carecían de previsión y de la capacidad para organizar y diversificar sus labores rurales, a tal punto que cuando no se presentaba un trabajo urgente practicaban  la ociosidad total.
Mis abuelos, como la mayoría eran colonos y no chacareros. La diferencia entre ambos es que los llamados chacareros  se instalaron en tierras que  arrendaban y trabajaban por su propia cuenta, ocupaban a familias a fin de que los ayudaran en los trabajos, y a estos se les llamaban colonos, que muchos con el tiempo llegaron a ser chacareros. A mis abuelos las cosas no le iban bien, aunque el trabajo no les faltaba, ese sistema de vida no terminaba de convencerlos para lo que ellos habían venido  a buscar en América; pronto se dieron cuenta que aquello no era el fiel  retrato que  les habían pintado en Italia.
En Argentina tuvieron un hijo  a quién llamaron  Domingo y que falleció a los ocho meses. Este acontecimiento junto al hecho de no poder adaptarse a esta nueva  vida, determinó su regreso  a Italia en el año 1907.
Instalados nuevamente en Rimini, las cosas se ponían cada día más difíciles  y optaron por retornar a Argentina durante 1913.
Cuando se embarcaron nuevamente en Génova,  en el buque Ana Regina, ya tenían una familia con 4 hijos. María (mi madre) de 5 años, Guido Primero de 4 años, Elvira primera de 3 años y  Augusta de tan solo de 2 meses

A fin de poder hacer un trabajo más o menos claro, creo que es conveniente dividir este trabajo en cuatro partes
1) Introducción: La historia de su primer viaje a Argentina
2) Su itinerario buscando ubicación en el segundo viaje
3) La composición de su familia
4) Comentarios


Itinerario :
Al llegar en su segundo viaje con otra familia, primos de mi Abuelo se instalaron en Río Cuarto, y se  emplearon como colonos. Durante los primeros tiempos debieron de sufrir mucho ya que muy a menudo fueron cambiando de patrones (los cuales eran siempre chacareros) Hasta que se ubicaron finalmente cerca de Las Acequias, Provincia de Córdoba. Nos contaba nuestra “Nonna” que las mudanzas las hacían  en una chata, transportando sus muebles, sus enseres y sus “prole”; por lo visto eran agotadores ya que  debían sufrir los calores del verano y los fríos del invierno, sin ningún resguardo. 
 Como decía, luego de un tiempo se instalaron definitivamente en Las  Acequias,  ya explotando una chacra propia que la trabajaron durante un largo tiempo, hasta que debido a un juicio del dueño de las tierras, que por diferencias  en las liquidaciones de la producción, deciden dejar este sistema de vida y afincarse definitivamente en el pueblo de Monte Maíz, en la provincia de Córdoba.  De esta manera sus hijos menores podían ir al colegio y los mayores a trabajar como peones en el Campo; quedando en el pueblo mis abuelos, que gozaban de una merecida vida con más  comodidades, ya que a esa altura se sentían  cansados y curtidos por tantos sufrimientos en lo físico y en lo espiritual.
Desde ahora los llamaré “Mis Nonos”. Ellos ya habían  pagado su derecho de piso y era hora que sus hijos comenzaran nuevas etapas para ir logrando un porvenir, que felizmente se hizo realidad cuando pudieron instalarse en la seguridad y dejar de ser  una familia nómada. Había sido tan duro su peregrinar que su hijo Alfredo nació debajo de la chata que los trasladaban de una chacra a la otra. Mi Nonna, siempre optimista, decía que su viaje a Argentina fue, a pesar de sus sufrimientos, una elección muy acertada, El tiempo le dio la razón, ya que los ocho hijos vivos que le quedaban ( algunos murieron muy jóvenes)  se casaron, pudieron hacer estudiar a sus hijos y aunque algunos se dedicaron al Campo , ya lo hicieron de manera muy diferente a lo que había sido su vida anterior. 
El 15 de Agosto de 1928 muere mi Nono Domingo a los 47 años, dejando a la Nonna Rosa de 40 años de edad y con 8 hijos vivos.  .
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A pesar de haber quedado viuda tan joven mí Nonna fue una madre muy prolífera, pero la muerte de sus hijos la marcaron a fuego y supo sobrellevar su dolor y criar a los que le quedaron vivos con sacrificios.
Al enfermarse mi madre, ella, mi tía Rosa y mi Tío Guido se van a vivir a Canals, en la provincia de Córdoba, para cuidar a mis hermanos y a mi madre hasta su muerte, a la temprana edad de 36 años. Luego continuaron viviendo en Canals hasta el casamiento de mi tía Rosa y mi tío Guido y nuevamente regresó a Monte Maíz a la casa de su hija Natalina hasta su muerte.

LA COMPOSICIÓN DE LA FAMILIA
Mis Nonos tuvieron 14 hijos  que paso a detallar
En 1905 nace Domingo su primer hijo que muere a los 8   meses
En 1808 nace María, mi madre, en Italia que muere a los 36 años
En 1910 nace Guido 1 que muere a los 4 años
En 1911 nace Elvira 1 que muere a los 3 años
En 1913 nace Augusta que muere a los 93 años
En 1915 nace Guido 2 que muere a los 76 años
En 1916 nace Dionisio que muere a los 4 años
En 1917 nace Elvira 2 que  muere  a los 40 días
En 1919 nace Natalina que muere a los 61 años
En 1920 nace Domingo que muere a los 48 años
En 1922 nace Alfredo que muere a los 52  años.
En 1924 nace Emilia que muere a los 15 meses
En 1925 nace Rosa (que es la única sobreviviente de los hijos, que hoy tiene 88 años.)
En 1927 nace Humbero que muere a los 41 años
En 1911, en una sola noche se les mueren dos hijos Guido Primero de 4 años y Elvira Primera de tres años, y a un prima, días después se le mueren tres hijos en dos días. Todos los niños muertos sufrían de fiebres muy altas y los llevaron a un médico de Río Cuarto, quién además de unos remedios, para bajar la fiebre les dijo que les dieran baños de agua fría. Parece que los niños estaba incubando el sarampión y entre los medicamentos y los baños murieron los cinco . Mi madre María y mi tía Augusta se salvaron porque en aquel momento no tenían síntomas y además no le suministraron los remedios que el médico les aconsejó que lo hicieran.
Mi Nona fallece el día 23 de Octubre de 1978 a los 92 años de edad. Cuando ella muere le sobreviven su hijo Guido Segundo y dos  2  hijas, Augusta y Rosa Guido Segundo muere en 1991 a los 76 años, Augusta muere en el año 2006 a los 93 años   y Rosa aun vive con 88 años de edad.
Como podrán apreciar el gran dolor de nuestra Nonna  Rosa que vio morir a once  de sus catorce hijos.
Sus hijos le dejaron 32 nietos

COMENTARIOS
La Nona Rosa quedó ciega a los 40 años debido a una operación de cataratas, sin embargo, siguió viviendo y sobrellevando ese peso con entereza y haciendo todas sus tareas domésticas que le permitía su ceguera. Por ejemplo, eran famosos los tallarines de la Nonna Rosa. Hacía el pan para la familia, tejía zoquetes para dormir a sus nietos y cada rato llamaba a alguno a ver si se le había caído  algún punto. Hilaba lana con su huso. Nadie podía entender como en un cuerpo tan chico y con su ceguera pudiera hacer  tantas cosas durante tantos años. Pasó de esta vida a la eternidad con la misma tranquilidad y sin sufrimientos y sin que nadie se diera cuenta. No despertó de su último sueño;  creemos que este premio se lo dio Dios por lo mucho que había sufrido en su vida,  
Tenía un don de ubicación  muy importante. Cuando llegaba a la casa de algún hijo, lo primero que les pedía era que le hicieran recorrer toda la casa, especialmente el baño, y luego ella sola tocando los muebles o las paredes la recorría sin que le ayudaran. También captaba con mucha facilidad  la voz de cada uno de sus familiares o amigos de las familias que la visitaban cuando ella estaba. A nosotros sus nietos aunque, pasara mucho tiempo en ir a verla al saludarla ya nos conocía, y como era muy menudita levantaba la mano, nos tocaba la cabeza y nos decía “cuanto creciste” o “estás igual que la última vez que viniste”
Desde la muerte de su esposo llevó el luto durante toda su vida, Vestía vestido negro a media pierna, delantal negro, y durante invierno y verano zapatos y medias negras
Era una italiana, que recordaba siempre a su Rimini querido, y con mi padre (su yerno) hablaban siempre en italiano (eso decían ellos) pero no sé como  se entendían ya que sus dialectos eran completamente distintos.
Entre Canals y Monte Maíz había una distancia de 12 leguas, y recuerdo los viajes en Sulki con La Nonna y un tío. Salíamos  a las 4 de la mañana, almorzábamos  y el caballo descansaba en la Estancia San Carlos ( mitad del camino ) y llagábamos a destino al oscurecer . Todos los nietos nos peleábamos para acompañar a la Nonna en esos viajes, porque para nosotros aquello era una suerte de aventura.
Cuando éramos muy chicos y vivíamos en Canals, todas las navidades mi padre conseguía que los patrones le prestarán una camionetita y nos íbamos a festejar con La Nonna y demás familiares las fiestas de Navidad, Mi madre llevaba los pan dulces hechos por ella en el horno de casa. Otro tío llevaba un lechón asado y así todos colaboraban con algo. Ninguno queríamos  separarnos de la Nonna, que nos contaba como ella había vivido en Italia. Nos contaba cuando iban al río a lavar la ropa. Los bailes en casas de familia, que ella había sido muy buena bailarina y que mi madre había heredado de ella la forma de bailar la Polka y la Mazurca;  todos la escuchábamos  embobados. Nos contaba los viajes en chata de una chacra a la otra ya en Argentina, No decía que  cuando vivían lejos de algún pueblo, ella misma les enseñaba a sus hijos a leer y escribir, Hablaba muy mezclado el castellano con el italiano,  con esa tonada gringa, y siempre cuando uno le preguntaba como le iba respondía “va bene…va bene…”
Los problemas de sus hijos se convertían en sus propios problemas y los ayudaba en lo que `podía. Por sus nietos sentía adoración y nosotros por ella lo mismo. Cuando estábamos  con ella vivíamos  colgados de sus polleras.
Todos sus vecinos la querían ya que era de una simpatía que cautivaba y a todo le encontraba solución. .  .
Cuando aún podía moverse se bañaba sola y solo cuando ya fue muy viejita, pedía que la ayudaran.
Una anécdota:  Después que la Nonna quedó ciega y viuda recibió a diario, durante mucho tiempo, la carne, el pan y algunos alimentos que alguien le mandaba, pero  nunca se supo quién era el benefactor.
Podría seguir narrando mucho de mi Nonna, aunque mi verdadera intención  es resaltar cuan difícil fue, lo que antaño se decía “Venir a hacer las América”. No obstante quemarse al tórrido sol sus espaldas, fueron sembrando semilla tras semilla, y que luego Dios se encargó de multiplicar por mil, dando al mundo entero la posibilidad de tener su propio pan.
Devolvieron con creces lo que este país puso en sus manos, y hoy este agradecimiento sigue en nosotros porque por ellos nacimos en esta Patria abierta a todo el mundo.
¡Muchas gracias  Nonno! ¡Muchas gracias Nona!  En un tiempo lejano para algunos y para otros no tanto, nos juntaremos en el cielo para que nos sigas contando, querida Nona cuentos de tu niñez, tus juegos en el colegio, y cuantas cosas más…….Queridos Nonos que Dios los haya premiado con la gloria del cielo…..

POR VALERIO TOBALDO MONTICELLI


sábado, 21 de diciembre de 2013

RECORDÁNDOTA MAMÁ



Serie: TESTIMONIOS DE VIDA DE NUESTRO INMIGRANTES ITALIANOS “Recordándote Mamá” por una de nuestras integrantes de la RED, Marta Helena Pastore de Ginestet.

RECORDÁNDOTE MAMÁ
Por Marta Pastore

Recuerdo toda tu vida. Esa que empezaste a contarme desde mi infancia y que llevo grabada muy dentro de mí; nos gustaba tanto escucharte.
Aunque no lo creas, Mamá, vos tuviste una hermosa historia de vida. Todo lo que nos contaste a nosotros, tus hijos. Aunque pasaran muchos años, todo aquello quedó grabado dentro de cada uno de nosotros.
Recuerdo en las noches de invierno, alrededor de la cocina de leña, te decíamos “vamos Mamá, contanos otra vez la historia de tu vida” en Italia y en Suiza. Era tan linda que no nos cansábamos de escucharla.
Desde tu nacimiento en Brescia, y la muerte lamentable de tu madre Lucía Andreis y tus cinco hermanas en la epidemia de Tifus, tu desandabas por la vida, que fue dura, ya que lo único que te quedaba era el “Nonno Roberti”
Pero mirá, Mamá, creo que Dios puso su mano sobre vos “¿Ahora que hago con esta pequeña?” Se habrá preguntado el Señor. Y lo pensó bien, iluminó al Nonno que te llevó a Suiza por intermedio del Consulado Italiano, que según vos, fue una de las cosas más hermosas que te pasó en la vida. Aunque aquello tuvo un costo: alejarte de tu padre, que estaba a punto de emigrar a la Argentina.
De lo que más te acordabas del convento en Suiza, era de la monja de la cocina, que te juntaba crema de leche para que comieras cuando bajabas a la mañana; de cuando te deslizabas por la baranda de la escalera desde el segundo piso, lo que te costó una severa penitencia más de una vez por parte de la Superiora, quién como vos decías, era muy severa o, quizá vos, muy traviesa, Mamá.
Los ojos se iluminaban cuando contabas que ibas a practicar trineo y otros deportes de nieve en el Cantón  San Galen, o cuando las llevaban a ver las cascadas del Rhin, oel monumento a Guillermo Tell, héroe de la Literatura Suiza, según las religiosas, o a escuchar Opera y Música Vienesa a Zurich. O cuando visitaban los edificios en Ginebra, donde te llamaba la atención los tantos relojes que colgaban  de las fachadas y había en las calles.
Esto no debería recordarlo, pero es parte de tu historia, Madre: fue tu alejamiento de Suiza. Esa Suiza que te dejó bien grabado el casamiento del Emperador Francisco José de Hamburgo con la Emperatriz Elizabeth, que era una de las mujeres más bellas que habían visto, y que ustedes, las alumnas, habían sido Guardia de Honor, ya que los Emperadores se casaron en tu colegio.
Luego viene tu emigración a la Argentina en el Vapor Regina Helena. Llegaste a Argentina seis meses antes de tu casamiento con Pietro Agostino Pastori, quien se convertiría en el padre de tus 9 hijos. Entre ellos, yo. Viste Mamá, la vida te premió, me tuviste a mi.
Aquí, Mamá, se te terminó “la bella vita”. Te casaste, tuviste 9 hijos. Trabajabas de sol a sol en el vivero de tu padre, el Nonno  Roberti, y te diste el lujo de criarnos a todos.
Para tu alegría, Mamá, tuviste 20 nietos y un montón de bisnietos. Claro, algunas hijas y nietas fuimos “reproductoras”, tuvimos de a dos.
Cuanto me gustaría tenerte todavía aquí, Mamá. Pero estás tan dentro mío, que nadie te podrá sacar jamás. Nos encontraremos en el más allá. Aún recuerdo ese gran amor que nos tuvimos siempre, y tus ojos azules que heredaron mis tres hijos para que no los olvidaras nunca.
Por siempre, hasta la eternidad…. Tu hija Marta.


viernes, 29 de noviembre de 2013

EL VIEJO FRANCIA: Historia de Inmigrantes



Relato de nuestra blogger Marta Pastori de Ginestet para la RED

EL VIEJO FRANCIA
El “Viejo Francia” era un inmigrante que como tantos otros, llegó al puerto de Rosario, y ahí quedó. Se decía que había caminado por la orilla del Río Paraná hasta llegar a la última villa Gálvez. Recolectó maderas y chapas para hacerse un techo, que luego cubrió con juncos, que sacó de la orilla del Río Paraná; fue así que construyó su rancho.
Era francés, pero nadie llegó a saber nunca de sus orígenes, porque nunca lo quiso contar, y a cualquiera que le preguntara, se limitaba a contestarle “soy inmigrante”
También fabricó una canoa y un par de remos. Con ello se dedicó a la pesca como medio de subsistencia; vendía y comía.
Logró hacerse querer entre la gente del lugar, porque se lo veía una buena persona, así que un hombre ordenado, viviendo a su manera.
Había dos de mis hermanos que les gustaba pescar, un día lo encontraron a la orilla del río, allí donde estaba su rancho; y desde entonces se hicieron amigos con el francés.
Cierto día lo invitaron a tomar mate, a lo que respondió:
_Mi no toma mate, toma té
Mi madre le compró entonces una bolsita de medio kilo de té y se la mandó con mis hermanos; por lo visto se puso tan contento que les dijo su nombre:
_Mi se llama Fransuá
 En otra oportunidad, mis padres le enviaron un pollo y huevos, a lo que el francés dijo:
-Hoy, no pescado
Pasado el tiempo se hizo más comunicativo. Comenzó a contar que era casado, que su esposa se llamaba Jacqueline, y que sus dos hijos Fernán y Lucien. Y que nunca más tuvo noticias de sus padres. También les contó que había sido prisionero de los alemanes y que se había fugado junto a otros prisioneros, pudiendo llegar a Italia. Y allí subió en un barco que venía a América lo había hecho como polizón dentro de un bote salvavidas. Decía que muchos le daban comida y ropa, y que esta estaba tan limpia que la tiraba al mar. Cuando llegó a la costa de Brasil, escuchó que decían “ya estamos en América”
Así fue que el “Viejo Francés” llegó a América. Vivió como quiso, en su rancho entra la Villa Gobernador Gálvez y el río Paraná. Allí hay un pueblo que en homenaje a este inmigrante se llama “Pueblo Francia”

Supe que murió hace mucho tiempo y que fue enterrado en el cementerio de la villa Gobernador Gálvez.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

LOS PERSONAJES MÁS QUERIDOS DE DAIREAUX “DON BONI” “DIONISIO BOZZO” “MÓNICA SUAREZ”


Por Marta Helena Pastori de Ginestet
LOS PERSONAJES MÁS QUERIDOS DE DAIREAUX
“DON BONI” “DIONISIO BOZZO” “MÓNICA SUAREZ”
DON BONI
Don BONI era artesano. Había fabricado un trencito con locomotora y dos vagones  para llevar a los chicos al colegio. Era un hombre con una imaginación fuera de lo normal. Para los carnavales desarrollaba su ingenio más allá de lo imaginable; diseñaba: barcos, aviones, pájaros, y muchas cosas más; todo salía de sus manos ingeniosas y laboriosas.
¿Quien, que haya vivido esa en época en Daireaux, no se acuerda de él?
DIONISIO BOZZO
DIONISIO era el amigo de todos. Aún, con grandes dificultades para hablar, en su media lengua, se hacía entender. Le gustaba andar de botas y “breeches” (pantalones de montar hasta la rodilla) que le regalaba algún dueño de estancia. Almorzaba donde lo invitaran. A mí, por ejemplo, me pedía ropa de “Pete”, de mi marido a quien llamaban “Chupete”, a pesar de que mi marido era muy grande, él se la ponía igual. Conocía muy bien a mis hijos mellizos, y si no le gustaba con quién estaban, venía y me decía:
_”Nona” (por señora), allá los dos con vagos”
Yo le contestaba
_ Bueno Dionisio, ahora voy.
Y él me respondía
_Chau Nona.
Él era así, cuidaba a todos los chicos del pueblo, y a su vez los chicos lo querían a él. Si algún vivo se pasaba de la raya, allí iban los otros en su defensa.
MÓNICA SUAREZ
MÓNICA SUAREZ era la “mandadera” del pueblo. Tenía un defecto, no sabía decir “no”
Pero a su vez poseía algo especial, si alguien fallecía, ella iba  al velatorio y allí se quedaba hasta altas horas de la madrugada. Sin embargo, paradojas del destino, cuando ella murió, solo estábamos sus hermanas y yo dándole el último adiós. Ella nunca se olvidaba de nadie, los conociera o no los acompañaba durante el velatorio.
Fueron estas personas a las cuales la sociedad de Daireaux les debe un “recordatorio a su memoria”.
A mi solo me resta decir:
“DON BONI “DON DIONISIO” “SEÑORITA MÓNICA”, estoy segura que Dios los debe tener a su lado, así como en la oración del Papa Francisco.
En homenaje a su memoria, que así sea. Amén.


sábado, 23 de noviembre de 2013

MIS 35 AÑOS COMO DIRECTORA DEL HOGAR DE ANCIANOS “MATEO OLIVER” DE LA CIUDAD DE DAIREAUX


MIS 35 AÑOS COMO DIRECTORA DEL HOGAR DE ANCIANOS
 “MATEO OLIVER” DE LA CIUDAD DE DAIREAUX
Por Marta Pastori de Ginestet

Me costó mucho esfuerzo ir a trabajar al Hogar de Ancianos, pues en aquel entonces tenía aún hijos pequeños. Los dos varones de poco más de 10 años, y mi hija de 8 años; además mi esposo no estaba de acuerdo con que aceptara esa responsabilidad. Pero alguien “ganó por cansancio”, quien fuera en ese momento Intendente de Daireaux, Don Francisco Coppié. Una persona que hizo mucho por su ciudad a pesar de su edad. Solo cabe recordar algunas de sus obras. La Terminal de ómnibus; el Gimnasio Municipal; la ampliación del Hospital Municipal; EL Hogar de Ancianos, el Corralón Municipal; el Colegio la Sagrada Familia, implementó el agua corriente en las viviendas; el sistema de cloacas en el pueblo y muchas otras cosas. Era un hombre que amaba su pueblo por encima de todas las cosas.
Cuando me propuso la dirección del Hogar, estaba al corriente de mi desempeño como Jefe de Personal en una empresa italiana llamada “SIAP Saic” (Sociedad Industrial de Aparatos de Precisión)  dedicada a la industria,  en la ciudad de la Plata.
Tuve el honor de dirigir el Hogar de Ancianos “Mateo Oliver” durante 25 largos años; siempre me sentí muy próxima a los ancianos, y allí tuve la oportunidad de trabajar y cuidar a muchos de ellos, eran casi 70 residentes. Cuando entré había mucho por hacer. Llegaron al Hogar muchos en un total estado de abandono y sin familia, había que  brindarles, en lo posible, una vida digna.
Aprovecho esta oportunidad para hablar del equipo de gente que me acompañó en esta tarea, especial mención a la “Comisión Cooperadora” integrada por excelentes personas tales como:
Presidente.    Sr. Mateo Oliver
Vice-Presidente: Dr. Norberto Martinez
Tesorero: Sr. Jorge Mattioli
Vocales: Sr. Manuel Canullán y Sr. Oscar Sequeira
Y a muchos más, a quienes agradezco por ayudar a que los ancianos tuvieran una vida digna.
La primera obra que se hizo con la ayuda del Municipio, fue otro pabellón con más de 16 camas. El día que lo habilitamos nos dimos cuenta que había que hacer otro más porque no era suficiente; además había que hacer urgentemente un baño con un gran  tremo tanque para tener suficiente agua caliente y un cuarto anexado para ir vistiendo a los abuelos una vez que estuvieran bañados. Recuerdo a que muchos les sorprendían tantas normas de higiene, pero se acostumbraron pronto, y comenzaron a disfrutarlas. Para esa tarea había dos personas a cargo que lo hacían muy bien y con mucho respeto.
Había también un amplio comedor con mesas y sillas donde se reunían y formaban grupos entre ellos.
En la cocina estaba a cargo la señora Luisa Cena, quién guardaba un orden extraordinario, controlaba todo pero sin mezquinar nada; los abuelos comían muy bien y estaban conforme con todo, lo que era muy importante para todos nosotros.
Durante tantos años en el Hogar fui recogiendo muchas historias y anécdotas, recuerdo una particularmente. Encontré un abuelo tirado en la calle, mejor dicho refugiado en la Estación de Tren, aparentemente vivía allí. Siempre que pasaba lo veía sentado al pie de un árbol, acompañado de una botella de vino y un perro atorrante que se había aquerenciado. Entonces me pregunté que hacía ese abuelo viviendo en esas condiciones cuando podía estar en el Hogar. Así que aquel día, cuando vino mi asistente Víctor, que me ayudaba y me hacía mandados, le pedí que me acompañara y nos fuimos en la camioneta del Hogar hasta donde estaba el anciano. Me enteré que se llamaba “Matías”, y vino a mi memoria la canción del “Viejo Matías”, que según decía la letra era un calco del viejo de la estación. Me acerqué a él, lo saludé con un “Buen día” y le pregunté si sabía quién era yo. A lo que me contestó que como no iba a saberlo, dijo
_Usted es la mujer del Ingeniero Ginestet _ luego agregó _ ¡Bah! Todos lo conocemos como “el Pupi Ginestet”. Lo conozco bien porque cuando pasa por acá me da cigarrillos de los buenos, y de vez en cuando una botellita de tinto. Eso sí, siempre me dice “¿Por qué no te vas al Hogar?” Allí está mi mujer y vas a estar muy bien.
Aquel día no pude llevarlo conmigo, ni tampoco el otro, ni el otro, hasta que al final aceptó d venir. Estaba tan sucio, que mi primera preocupación era que se bañara. Tenía una barba y un pelo muy largo, que yo misma me ocupé de cortárselo. También lo afeité. Luego lo levamos al baño y les dije a las chicas que hicieran el resto. Luego pidieron en la ropería vestimentas y calzado adecuado para él. Lo que se le sacó, hubo que quemarlo.
Aún recuerdo cuanto le costó dejar a su perro. Cuando aceptó venir con nosotros se despidió de él diciéndole “chau hermano, vení a visitarme” Luego me dijo:
_Señora Marta, voy a darle por última vez un “beso2 a la botella, todavía le queda un poquito. Nunca más voy a tomar, se lo prometo.
Se me hizo un nudo adentro, pero lo había logrado. Lo subí a la citroneta y me lo llevé al Hogar.
Así como Matías hubo muchos otros, pero una vez que entraban en el Hogar sus vidas cambiaban por completo.
Pronto comencé a pensar como mantener a los abuelos entretenidos, así que hicimos una huerta que era de envidiar por la buena producción de verduras; además criábamos pollos para la cena de Navidad; todos ayudaban a pelarlos.
Fabricamos una cancha de bochas y otra para jugar al tejo. Realmente nos divertíamos mucho.
En el frente del Hogar hicimos un jardín que era la admiración de todos; había un  cedro enorme que lo decorábamos en Navidad y poníamos regalos para todos, inclusive para el personal.
Después de la merienda jugábamos al truco o al mus. Matías era el promotor de todas las actividades lúdicas, había que ver lo bien que estaba. Los abuelos al principio lo miraban con recelo, pues algunos lo seguían considerando un croto, pero luego comenzaron a  acostumbrarse a él.
En el tren había un señor que había hecho un tren para llevar a los chicos al colegio, se llamaba “Don Boni”, y de tanto en tanto venía al hogar y nos llevaba a pasear por el pueblo; íbamos cantando y saludando a todos, era una verdadera fiesta para todos los abuelos.
En otra oportunidad llevé un grupo a las Termas de Caruhe; otra vez fuimos un poco más lejos, a las Cataratas del Iguazú; había que ver como disfrutaban de esos viajes, y yo con ellos también. Participaban de todas las excursiones y actividades, el resto de los turistas no podían creer que venían de un Hogar de Ancianos. En ese viaje me acompañó Nancy Bellini, una muy buena enfermera.
Quisiera también mencionar muy especialmente a mi secretaria, la señora Lidia Atin de Manso; era una leona, me ayudaba en todo. Cuando tenía que ausentarme, me iba tranquila porque ella quedaba al frente y hacía todo muy bien.
El resto del personal era muy colaborador, cada cual cumplía muy bien su función: enfermeros, mucamas, la encargada de la farmacia; el Hogar tenía farmacia propia, que era muy importante. El personal de cocina, del lavadero, su encargada, la señora de Recarey cumplía muy bien su función.
No voy a decir que todo era perfecto, especialmente entre el personal, cuando hay mucha gente trabajando en el mismo lugar, siempre surge algún roce, pero en ese caso hay que comprenderlos y tratar de hacerles ver la realidad. Por otra parte, el trabajar con ancianos no es fácil, ya que se requiere mucha comprensión y paciencia, y por la parte de los que estábamos al frente, brindarles mucho respeto y cariño.
El Hogar tenía médico propio, en aquel entonces era la joven doctora Lucía Luzzini; tenía una excelente relación con los abuelos. Inclusive, aquel abuelo que quisiera podía tener un médico de cabecera.
Frente al Hogar se encuentra el Parque Ingeniero Martín, allí íbamos a tomar mate con torta que preparaba el personal de cocina, y jugábamos al football.
La Comisión Cooperadora había comprado u proyector, así que los viernes er “día de cine”. Una de las películas que más éxito tuvieron fue “La Novicia Rebelde”. En la sala grande había una enorme estufa de leña y un gran televisor; también tenían un televisor en el comedor.
De vez en cuando teníamos la visita de diferentes bandas de música de Daireaux, que venían a divertir a los abuelos y a hacerlos bailar.
Fue una buena época de mi vida, lo pasaba muy bien con los abuelos, los comprendía y era conciente que lo que necesitaban era “mucho cariño”, y yo recibía mucho de ellos.
Durante 25 años me dediqué en cuerpo y alma al Hogar y a los abuelos, procurando brindarles una vida lo más confortable posible, atendiéndolos y respetándolos. Creo haberlo logrado. No siempre cultivé amigos, pero para mi lo prioritario eran los abuelos.
Dejé el cargo a fines del 2003. Salí por la puerta grande y no quise darme la vuelta porque sabía que todos los abuelos me estaban mirando por las ventanas. Salir del Hogar de Ancianos “Mateo Oliver” convencida del deber cumplido.
Agradezco al personal que se reunió en el comedor para despedirme y darme un recordatorio. Debo decir que ellos colmaron el espacio vacío dejado por algunos de los funcionarios municipales de la época, que no vinieron a decirme ni siquiera “gracias por los servicios prestados”. Fue la gente del pueblo quién me lo reconoció y lamentó mi retiro de la institución. Y ese reconocimiento es para mí más que suficiente; además entendieron que había llegado mi tiempo de retirarme a descansar.
ABUELOS, los llevaré siempre muy cerca de mi corazón por el cariño y la colaboración que recibí de todos ustedes. Me acompañaron en todos los proyectos destinados a mejorar la calidad de vida dentro de la institución _ la huerta, la cría de ponedoras y pollos, el jardín, etc. _  Y por ese sincero “gracias, Doña Marta” que a diario escuchaba de todos ustedes. Espero haberlo merecido.
ABUELOS, adiós, hasta siempre y que Dios los bendiga.
Marta Pastori de Ginestet, Noviembre 2013.